miércoles, agosto 04, 2010

Columna Pre-Torneo: ¿Como está Vélez?


Charlando con los integrantes de Blog Vélez resolvimos que sería interesante plantear nuestras sensaciones sobre como llevó a cabo la dirigencia y el cuerpo tecnico, sumado a los jugadores, este proceso previo a empezar el Torneo Apertura 2010. Desde el mercado de pases (¿se hizo bien? ¿se hizo mal? ¿faltó alguien?) hasta los amistosos disputados (¿eran rivales de jerarquía? ¿sirven de algo?) y terminando en para qué está Vélez en este semestre.

Lord Shirion

Consumada la danza de nombres, las idas y vueltas y toda la diversidad de pases, rumores y demáses que se producen en una pretemporada (faltará saber que pasa con Otamendi) es hora de hacer un balance y una proyección de cara al segundo semestre de nuestro querido centenario fortinero.
No es ninguna novedadad destacar que Vélez ha cambiado radicalmente su estrategia si lo comparamos con el semestre pasado. Luego de mantener la base de un costoso plantel, incorporar algunas figuras de renombre y poseer una abundancia de jugadores (que dió lugar a la frase de Cappa ''Vélez abre el placard y se caen jugadores'') la historia ya no es la misma. El gran objetivo del año tenía nombre y apellido y era la Copa Libertadores. Por razones que ya se han explicado, el equipo estuvo lejos de conseguirla. Y en el ámbito local, pasamos sin pena ni gloria. Si a los fracasos deportivos le sumamos los rumores de quejas y malas caras de jugadores "consagrados" que eran continuamente relegados al banco de suplentes, se podría decir que la experiencia fue claramente negativa.
Un poco por lo explicado recién y un poco por urgencias económicas, Vélez se ha desprendido de varios nombres y sólo ha incorporado dos. ¿Los que se fueron?: Torsiglieri, Lima, Cabrera, Coronel, Velázquez, Ocampo (si bien no formó parte del último plantel), Cabral, Caruso, Roly Zarate y Rodrigo López. Todo un éxodo de jugadores para acotar un plantel y reducir gastos de contratos. ¿Acertado? Yo creo que sí. Quizás la única decisión reprochablepodría ser la de Torsiglieri, que estaba marcado como el sucesor de Otamendi y finalmente terminó vendiéndose antes que el mismísimo Nicolás. Pero también si uno se pone a analizar, haber aceptado una venta de 4 millones de euros por un jugador que ni siquiera se había consolidado como titular en el equipo, el tema cierra por donde se lo mire. Fuera de eso, los demás nombres son todos jugadores que han estado siempre bajo la lupa por su flojo rendimiento (quizás el Roly por su idolatría se puede excluír). Y sin dudas el caso más elocuente es el de Rodrigo López: amado por unos, odiado por otros, yo creo que se le ha dado una mano a Gareca al negociar su pase, ya que sabemos que el Tigre tiene algunas falencias para relegar a jugadores que fueron campeones en el 2009 y aunque dichos hombres tuviesen un bajo rendimiento, la banca estaba 100% asegurada.
¿Los que llegaron? Augusto Fernández, para intentar llenar esa banda derecha que desde Jonás Gutierrez no tiene un dueño que levante aplausos de la popular; y Fernando Ortiz, un experimentado defensor central. La idea con él es tener un plan B por si se concreta la venta de Otamendi durante este mes de Agosto y para suplir ese puesto donde tenemos varios jugadores lesionados (entre ellos Domínguez que no pudo hacer una buena pretemporada).
Analizando todos estos puntos, yo creo que este semestre de Vélez se puede mirar con buenos ojos. Hemos mantenido la base una vez más, nos hemos desvinculado de jugadores que por h o por b nunca se consolidaron con buenos rendimientos e incorporamos dos que prometen ser regulares. Quizás el único tema pendiente siga siendo el de Somoza, que desde este espacio no nos cansamos de implorar por la titularidad de Razzotti (muchos nos han criticado ésto pero al final hemos tenido razón en remarcarlo) pero lamentablemente, salvo venta mediante, el titular es y será Somoza (esperemos que al menos pueda levantar su nivel).
Y esperemos también que este domingo arranquemos positivamente el último recorrido del centenario. No será extenso pero equipo sobra. Y si tiramos todos para el mismo lado las posibilidades de sumar una estrella en este año tan especial, siguen tan intactas como posibles.

Martín Corrales

11 bajas y sólo dos altas. Eso fue el mercado de pases de Vélez, que deja un mensaje claro: “el presupuesto no alcanzaba para mantener un plantel tan amplio”. Más allá de lo contundente de los números, la depuración del mismo parece, por lo menos en la previa, positiva.
Al acortar el plantel se gana en “formación de grupo”, algo muy ponderado en el fútbol moderno. Pese a que los jugadores (cassetteros quizá) digan que siempre se compite por un puesto con “buena leche”, los que terminan siendo suplentes no son tan positivos para “formar grupo”, basta con recordar declaraciones o rumores de internas en el semestre pasado.
Durante la última temporada Vélez contó con dos jugadores por cada puesto, pero pasado este mercado de pases y de cara a la nueva temporada, quedaron sólo titulares y un par de jugadores que podrían serlo, mientras que el resto del plantel se completa con juveniles (algo positivo teniendo en cuenta la política del club).
El máximo acierto de los dirigentes en este receso fue deshacerse de jugadores que habían cumplido un ciclo en el fortín (Lima, Cabrera, López) y contratar a Augusto Fernández, un volante por derecha, la debilidad del equipo el último año. El punto bajo, para quien escribe, fue la venta de Torsiglieri, un jugador con un futuro enorme y probablemente el sucesor de Otamendi, pero era una oferta que no podía rechazarse, teniendo en cuenta la actualidad económica del club.
Debido a que el mercado de pases en Europa cierra tres semanas después que en Argentina, se decidió traer un central por si se produce la venta de Nico Otamendi, sumado también a que hay una seguidilla de lesiones en los marcadores centrales fortineros. El elegido fue Fernando Ortiz, ex Estudiantes de La Plata, un central alto, de gran juego aéreo, peligroso en el área contraria pero que no es muy dúctil con la pelota en los pies.
Personalmente creo que Vélez tiene un equipo superior al del semestre pasado; la llegada de un volante por derecha como Augusto Fernández le va a sumar fútbol y desequilibrio al equipo, el ex River es un jugador muy técnico que seguramente se entenderá a la perfección con Moralez y Martínez.
Las dudas pasan por el arco donde parece afianzarse Barovero y por el volante central, la eterna duda, Razzotti o Somoza. Nunca se puede predecir el futuro y menos en el fútbol pero Vélez está para pelear bien arriba y por qué no, para salir campeón, todo depende de estos jugadores y cuerpo técnico, que seguramente habrán aprendido de los errores cometidos en el pasado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buenos ... Me parece que tendría que haber remarcado de la Copa Sudamericana y que si se va Ota, el posible es N. Araujo.
Saludos!
Velz1...