Una noticia anda rondando en el ambiente velezano: la posible vuelta del Roly Zárate al club. Al parecer, los dirigentes del Tigres mejicano se avivaron de las verdaderas capacidades futbolísticas del delantero (astutamente prestado por Vélez, al ver su pésimo estado físico) y de los constantes malos humores y lesiones, por lo que habría decidido devolverlo a fines de este año.
Con una campaña muy pobre en Méjico (jugó sólo 6 partidos, ya que los demás los pasó lesionado, costumbre en él) sin poder convertir goles, y sumándole ciertas actitudes poco felices (hacerse expulsar en el último encuentro ante el clásico rival, Monterrey) los dirigentes de Tigres habrían decidido renovar el plantel para la temporada que viene y traer nuevos jugadores extranjeros para cumplir las expectativas (no resueltas por los actuales). Entre esta renovación se encontraría el nombre del delantero que alguna vez supo tener buenas campañas en Vélez pero que, en los últimos tiempos, destilaba una gran cantidad de kilos por el campo de juego y muy poco fútbol.
Sinceramente, veo esta noticia con mucho desagrado, debido a que, si bien Vélez recibirá el dinero acordado por el préstamo del jugador, deberá pagarle el elevado sueldo que tiene hasta conseguirle un nuevo club al delantero que no tiene lugar en los planes de Russo (opacado por la actual figura del equipo, su hermano Mauro).
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