Es indudable que cuando el viernes Vélez enfrente en el José Amalfitani, desde las 21.10 hs., a Independiente de Avellaneda, lo hará también contra uno de los grandes candidatos a llevarse el título. El equipo del Tolo viene en alza, con un envión anímico importantísimo después de haber triunfado ante (los suplentes de) Estudiantes de la Plata, y con toda la parafernalia periodística haciendo bombo constantemente. Más allá de eso, el Rojo tiene varias virtudes que lo han llevado al lugar en donde está hoy.
En el arco lo tiene a Gabbarini, que luego de la lesión testicular de Hilario Navarro, demostró con creces que las Inferiores de Independiente, en cuanto a arqueros, son excelentes. El pibe no se achicó nunca, y tiene con qué: buena reacción de piernas, va muy bien en los centros y mucha elasticidad. Aún es joven, pero hasta ahora, cumplió con creces.
En el fondo tienen una línea de 4 tradicional: Luciano Vella (un viejo conocido), Eduardo Tuzzio, Leonel Galeano y Lucas Mareque. Claramente, el negocio de Vélez pasa por saber explotar las subidas de los laterales visitantes. Vella, pero aún mucho más Mareque, suben sin tener muchos reparos a la hora de retroceder, y ahí es donde deberíamos lastimar.
En el mediocampo, forman con: Fredes, Acevedo, Mancuello y Piatti. El hombre a marcar en este cuarteto es Ignacio Piatti, que está en un momento inmejorable, anotando y jugando bárbaro al fútbol. Tendrán que tomarlo entre Razzotti y compañía de cerca. Otro punto a destacar es que son volantes todos con manejo de pelota, y con más capacidad para jugar que para marcar.
Arriba, la dupla ya conocida de Silvera y Gandín. Teniendo en cuenta la juventud de nuestra defensa para este partido (Díaz, Tobio, Torsiglieri, Bittolo: ninguno supera los 22 años) va a ser el desafío más grande controlarlos. Tienen muchas mañas y están motivadísimos.
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