
En la tarde-noche del sabado, se enfrentaron Huracán y Vélez, por un encuentro correspondiente a la última fecha de este Torneo Clausura 2008, con victoria para el visitante, por 2-1, con goles de Cristaldo y Ocampo; el descuento del local lo marcó el ex Vélez (un fracasado por ley, igual que el hermano) Eduardo Domínguez. En un encuentro sin demasiadas emociones, el Fortín se jugaba mucho más que su rival, ya que debía ganar para soñar con entrar a la Copa Sudamericana. El conjunto dirigido por Úbeda, por su parte, no peleaba por nada realmente viable. Pese a haber alcanzado la victoria, al equipo de Hugo Tocalli no le alcanzó, ya que Independiente, luego de ir perdiendo casi todo el partido por 1-0, lo empató sobre el final y entró por la ventana a la Copa Sudamericana 2008.
Sinceramente, para todos aquellos que fuimos a La Paternal, a ese estadio tan chiquito y tan pero tan pobre, este fue un partido más del campeonato, con un nivel que, salvo algunos pasajes del primer tiempo, y gracias a los pibes del club, no dió para ilusionarse. Quedó evidenciado en este tramo final del campeonato que Vélez va a tener mucho más fútbol, mucha más garra y muchas más ganas si le da las oportunidades a los pibes que forjó que, además de luchar todas, saben y mucho con la pelota. Entre Tobio, Díaz, Bella, Despósito y Cristaldo, más algunos más, Vélez puede forjar, sumándole ciertos nombres de experiencia, un muy buen equipo. Es cierto: todos estos nombrados tienen apenas 19 años pero, dentro del campo de juego, no parecen sinceramente. En cambio, otros que se jactan de tener experiencia y muchos partidos en el lomo, no hacen más que caminar la cancha y deambular por el campo de juego, riéndose de la gente, y cobrando un enorme sueldo. Qué va a ser, Vélez es así, le damos pan al que no tiene dientes.
Para hacer un breve resumen del partido, Vélez en el primer tiempo encontró un gol en el principio, mediante una buena jugada entre Cristaldo (que la aguantó a lo Tévez, para que se den una idea) y Zapata, a los 2 minutos de partido. Gracias a este gol, el equipo de Hugo Tocalli no se desesperó y, sin cederle totalmente el dominio de la pelota a Huracán, se ubicó ordenadamente en la cancha, pero sin renunciar al ataque, algo que cambiaría en el segundo tiempo. A los 20 de este periodo, Guerra en Huracán se fue expulsado por una patada CRIMINAL a Sena (lamentablemente...le erró (?)). Esto hacía pensar que Vélez tenía el partido cocinado pero...Vélez es Vélez. No pasó mucho más en ese primer tiempo.
En el segundo tiempo, volvió a suceder algo que fue una constante a lo largo de todo este torneo: Vélez, en ventaja, se refugió demasiado atrás. Sin tomar consciencia de que teníamos un hombre más, y de que a Huracán le había costado llegar, Tocalli replegó el equipo atrás (o bien no supo como sacarlo) y le dió muchos espacios a los locales, que empezaron a llegar más seguido, teniendo chances claritas de gol (Lima, para colmo, gracias a su "personalidad", casi hace un penal y se va expulsado). El ser mezquino en la vida en algún momento se te vuelve en contra, y casi le pasa algo así a Vélez. Bella se comió un gol hecho, en una muy buena contra comandada por Silva, y a partir de ahí, fue todo de Huracán. Sin embargo, sobre el final, Ocampo, que había entrado por Bella, peleó una pelota bien adelante, la ganó, y punteó la pelota para el 2-0 (si, vos también pensaste que lo erraba el mano a mano). ¿Partido liquidado? Sí, pero más por impericia del rival que por sapiencia propia. Sobre el final, en una jugada bastante inocente, Domínguez cabeceó solo y se rió socarronamente. De tal hermano, tal astilla (?).
Se terminó un campeonato, y será hora de analizar quiénes se van, quiénes vienen, que estuvo bien, que estuvo mal, etc. ¿Volveremos a ser el Vélez que supimos ser?