Blog Vélez

En una nueva jornada del fútbol argentino, y luego de una histórica derrota de nuestra Selección por Eliminatorias (sos un genio incomprendido, Loco) el Fortín empató 3-3 ante Arsenal, en el Viaducto, con goles de Martínez, Cristaldo y Zapata para el conjunto velezano (todos en el primer tiempo) y entre Matellán y Gómez (x2) los goles para el equipo local. Si este partido lo pudiésemos mirar de lejos, y sólo nos fijásemos en el resultado, probablemente hubiese pasado a ser un partido más, de esos que a Vélez históricamente le cuestan. Olimpo, Arsenal, Argentinos Jrs. Éstos son los equipos que le complican la existencia al Fortín, y ésta no fue la excepción. Sin embargo, el empate duele aún más al saber que se adquirió la ventaja de 3 goles por sobre Arsenal (equipo durísimo) y no se supo aprovechar. 

Probablemente seamos injustos si quisiésemos endilgar el sorpresivo resultado a un factor en particular. Ni el DT (que cada día pende más de un hilo), ni los jugadores en general (con mucha ingenuidad) o los jugadores en particular (un arquero que no sale o sale mal) son requisitos sine qua non para explicar el empate-derrota. Todo influyó. Todo menos ese público fortinero que se trasladó hasta tierras poco atractivas visualmente hablando, en un sábado a la noche, y alentó durante todo el partido. Sin embargo, parece que con todo eso no alcanza. Y no alcanza porque el Fortín fue ingenuo. Debemos hacer un mea culpa, Tocalli tiene que hacer un mea culpa. Basta de ser tibios a la hora de declarar. No puede ser que constantemente se le atribuyan los malos resultados a "la lesión de X jugador", a "las expulsiones", a "la mala suerte" y demases. Hay injerencia en los resultados. Si yo pongo a Silva por enésima vez, sabiendo que está ¿falto de confianza? (seamos benévolos porque sino nos tiramos todos de un 7mo piso, si tenemos que afrontar la realidad de lo que es este ¿jugador?) en lugar de probar con un Nanni que, en una pierna (los que lo vemos jugar en Reserva sabemos que todavía se le notan las operaciones en ambas rodillas) parecería tener más ganas que el ex Gimnasia. Si consideramos que un cambio ofensivo es sacar un lateral con mucha llegada, que está pasando por un momento muy bueno, para poner al jugador antes mencionado. Si decidimos salir a la cancha con un jugador que no va a dar más de lo que ya dió, en lugar de darle chances a estos pibes que son los que verdaderamente van a salvar al club (en este caso Bella). Y por último, hay injerencia si el técnico se la juega y decide mantener en la titularidad a un arquero que no sabe salir. Ya lo dijimos anteriormente, y no es noticia: Montoya no sabe salir. Eso lo aceptamos todos y lo entendemos. El técnico también, no es estúpido. Sin embargo, como también fue dicho en alguna de estas columnas, es el DT el que ELIGE y esta vez eligió la SEGURIDAD debajo de los 3 palos y la INSEGURIDAD lejos de ellos. Uno, desde acá, no tiene la autoridad necesaria para decir que esta decisión es errada. Eso únicamente lo van a decidir los resultados. Creo que es claro que, en lo que va del campeonato, la inseguridad en el área en las pelotas paradas rivales fue un factor constante. Queda en manos del técnico cambiar o seguir confiando en que alguna vez los defensores van a poder despejar absolutamente TODOS los centros, y confiarle el sector aéreo a pibes recién surgidos como Torsiglieri o Tobio. 

Se empató un partido de esos que "no se pueden empatar". De ahora en más: ¿qué nos queda? Por un lado, seguir sumando para las Copas, ya que las cuentas, por ahora, están bastante complicadas. Por otro lado, podemos seguir teniendo la ilusión de...no, de salir campeones es claro que no. Sí de esperar un Vélez realmente ofensivo, sin miedos y con personas capaces al frente de él. Después de todo, se sabe que los que siempre quedan son los hinchas... 

PD: Felicitaciones al Poroto que tuvo a su primer hijo junto a la bella Nicole. Un símbolo de Vélez.