Huracán 3 - Vélez 0: caída libre

Lo de este Vélez supera cualquier análisis. Cuando uno piensa que no podemos caer más bajo, los jugadores se encargan de hacernos cambiar de opinión y se comen una goleada (con suerte) ante Huracán por 3-0, con baile y toques del local incluidos. HU-RA-CÁN. Un equipo que no había ganado desde que estaba Cappa. Es similar a la derrota ante Colón, 0-3 de local, con un equipo que no ganaba de visitante hacía Dios sabe cuando. Es claro que hay un problema de actitud y predisposición al trabajo enorme, por algo tan básico como real: si vos le ganás, de visitante, a Boca y a River, y luego perdés con equipos que pelean el descenso, es simplemente porque vos lo querés así. Uno entiende que hay muchos que recién empiezan y que sueñan con hacerles goles a Boca o a River, otros se quieren mostrar para que los compren estos mismos clubes, y otros simplemente se motivan más cuando juegan ante estas instituciones. Pero esto es Vélez, carajo. No puede ser, y no se puede aceptar, ¿jugar? un partido como el que jugaron ayer. No le voy a caer con todo el fardo a Larraquy, pero Pedro: en tu época, si alguno de tus compañeros jugaba como jugaron ayer, lo agarrabas a la salida. ¿No se podía pegar algún grito, en lugar de intentar hacer una defensa más férrea para no comerte una goleada histórica? (que justamente no fue por esto que no se dió, sino porque, en el fondo, el equipo de Parque Patricios tiene el peor plantel del fútbol argentino). Para colmo de los males, tenemos que aguantar que algunos jugadores, como pasa siempre, se exhiman de participar en el encuentro y se vayan de vacaciones antes de lo previsto (teléfono Zapata). Esto ya es de no creer. El tipo hace gestos, no pone, no juega, no transpira nada, y para colmo, se le dan privilegios. URGENTE se necesita una limpieza. 

Lo único rescatable (y créanme que hubo poco) del encuentro fue el debut de algunos chicos de las Inferiores, y hasta ahí, si uno se pone a pensar en que el día de su debut va a estar marcado por la horrenda actuación del equipo. Sin dudas, lo que más va a tranquilizar al público fortinero es que, después de tanto sufrimiento, se acabó el torneo. Por lo menos, tendremos tranquilidad por un par de meses, tiempo para que algunos jugadores se den duchas bien frías, se pongan a pensar en donde están parados, y tiempo para que el nuevo DT que se acerque a la Institución tenga la mano firme como para no tener miedo de enfrentarse con algunos referentes del plantel (algo que Tocalli no quiso hacer) e iniciar la limpieza que necesita este plantel. Tiempo para hacerle entender a ciertos chicos de las Inferiores que esto es Vélez, y acá no basta con jugar bien ante Boca o River; a Colón, a Argentinos Juniors, a HU-RA-CÁN (es increíble), a estos equipos también hay que ganarles. La camiseta de Vélez, se tiene que transpirar...