jueves, abril 19, 2007

Estamos adentro


Sí, señores, Vélez está adentro de la próxima fase de la Copa Libertadores. Después de tanto sufrir, finalmente pudimos lograr el primer objetivo. El Fortín se puso la pilcha de campeón y logró un triunfo importantísimo para soñar con la tan ansiada Copa. Vale aclarar que es el primer equipo argentino en clasificarse para esta fase que se viene (Banfield y River habían quedado afuera). Hay muchísimas cosas para decir y seguramente me olvide de muchas, pero vamos a tratar de ordenarnos.

Antes que nada, sin dudas, considero que el partido ante el Emelec se empezó a ganar desde el domingo, en Banfield, en donde Ricardo Lavolpe decidió darle la chance a los pibes y darle un descanso (físico y mental) a los más experimentados. Esta determinación fue fundamental para las aspiraciones de Vélez en la Copa, ya que, al mismo tiempo que recuperaba a aquellos jugadores golpeados por el trajín de jugar tantos partidos, también les agregaba un poco de presión en cuanto a la posibilidad de perder su puesto a manos de los juveniles que tan bien habían jugado. Primer acierto de Lavolpe.

En cuanto al partido ante el Emelec, la realidad es que se podría dividir claramente en 2 etapas: la primera, con un Vélez errático y al borde a la catástrofe (si aquel mano a mano de los primeros 10 minutos entraba, ahora estaría escribiendo cosas muy diferentes) y la segunda, con todo el carácter y la determinación necesaria para meterse en los octavos de la Copa Libertadores.

Vélez salió plantado con un 4-4-2 que tenía como grandes novedades la vuelta de Bustamante (de horrendo partido), Castromán y Mauro Zárate. El Fortín tenía que ganar o ganar, sin pensar en el partido del Inter ante Nacional (porque lo más probable era que el primero le ganara al segundo). Como se preveía, Emelec salió con un planteo timorato, dejando un solo hombre de punta, pero complicando con la llegada de sus volantes.

Inicio del primer tiempo, y el que tenía las cosas más claras parecía ser el conjunto visitante. Gracias al buen manejo de sus mediocampistas y al oportunismo de su único delantero, pudo haber cambiado la historia del partido con 2 situaciones claras de gol, que supo resolver con gran eficacia el arquero velezano. A partir de eso, se preveía una levantada en el nivel futbolístico del Fortín, pero lamentablemente, esto no sucedió. El equipo ecuatoriano siguió teniendo la pelota y dominando el partido, y a los jugadores de Vélez se los notaba temerosos y sin entrar del todo en el partido. Recién en el final de este período Vélez pudo aumentar con un cabezazo de Moreno y Fabianesi que se fue por arriba del travesaño. No mucho más que eso, y el entretiempo que servía para refrescar a los jugadores (en cuerpo y alma). Alguna motivación extra tenían los morenos del norte de Sudamérica? Vaya uno a saber...

Para el segundo tiempo, el Bigotón dispuso el ingreso del misionero Ocampo por Ugglesich (mandando así al mexicano Méndez como lateral derecho). Esto sin dudas le daba más fútbol a un Fortín necesitado de éste, y le daba más salida desde el lateral. Aquí es cuando encontramos una contradicción: esta decisión de Lavolpe puede ser tomada como un acierto (porque mediante esta determinación se abrió el partido) o también como un error (por no haberlo hecho desde el principio). Preferible tomarlo como lo primero. La cuestión es que en este jugador se encuentra una de las mayores razones por las cuales hoy Vélez fue superior a su rival en el segundo tiempo, claramente. Con esa gambeta tan particular y tan desequilibrante, y esa velocidad que ilusiona (mental y física) abrió la cancha por derecha, encaró siempre a los defensores ecuatorianos y dejó un par de veces a sus compañeros en posición de gol. Tremendo partido del chiquitín al cual la gente viene pidiendo hace rato para que integre el equipo titular de Vélez. El mexicano Méndez tuvo el gol en su pie derecho, pero su remate se fue muy abierto. Luego, se sucedieron varias jugadas de gol velezanas, en las cuales primero Zárate definió mal, tirandola por el costado izquierdo del arquero ecuatoriano, y Moreno y Fabianesi (en una de las 3 que tuvo) no pudo darle un toque sutil ante la habilitación de Méndez. Vélez iba e iba, y esto iba a tener su recompensa cuando a los 19, Pellerano, muy inteligentemente (así te queremos ver, Fofi) hizo rápido un tiro libre en la puerta del área, y Escudero, haciendo temblar a los hinchas fortineros, esperó y esperó a que el arquero del Emelec se moviera y luego la ubicó con un zurdazo cruzado. Delirio en Liniers con el 1-0, y las noticias contaban que en Brasil todo seguía 0-0. A partir de acá, los ecuatorianos se desinflaron, se dedicaron a tocar la pelota en su propio campo y los jugadores velezanos cuidaron un poco más las posiciones y evitaron cometer errores infantiles como venía sucediendo últimamente, llegando así al final del partido con una victoria estupenda. Finalmente, desde Brasil llegó la noticia del 1-0 del Inter sobre Nacional, pero ya era historia. Vélez estaba dentro.

Puntajes:

Sessa (7): si bien no tuvo mucha acción, fueron vitales las dos tapadas en el inicio del primer tiempo.

Ugglesich (6): no desentonó, pero le costó ser salida.
Pellegrino (6): ganó casi siempre de arriba pero se lo vió medio dubitativo con la pelota en los pies, rechazando hacia cualquier parte (que en estos momentos sirve).
Pellerano (7): gran avivada en el gol, y mucho criterio para defender.
Bustamante (3): pésimo partido del lateral, que volvía a la titularidad. No logró ser salida nunca en el primer tiempo, y complicó más a su equipo que al equipo rival. Perdió muchas pelotas y, con la misma en sus pies, no tenía idea de qué hacer.

Méndez (7): muy buen partido del mexicano. Si bien tuvo un mejor segundo tiempo comparandolo con el primero, demostró sacrificarse por el equipo y tener mucha claridad mental para jugar en la ofensiva.
Bustos (5): el nivel del Mencho sigue sin ser del todo convincente. Sus limitaciones técnicas cada día son más evidentes.
Moreno (8): se está metiendo a la gente en el bolsillo. Con la garra y el sacrificio desplegados en TODOS los partidos (sea contra Boca, contra Emelec o contra Argentinos Jrs.) cada día es un jugador más completo y conquista los corazones velezanos. Mucha vocación ofensiva (hoy sin poder definir bien) y también muchas ganas para volver a defender.
Escudero (9): qué decir de este jugador. Tuvo una semana increíble, coronandola con este gol que le dió el pase a la siguiente fase a Vélez. A no inflarlo igualmente, porque sería lo peor que podemos hacer.

Castromán (5): no pesó en el partido y otra vez se fué lesionado. Estará "quemado" del todo? Ya no es novedad que se lesione...sino que juegue 1 partido entero.
M. Zárate (6): no gravitó todo lo que necesitó Vélez en su momento, y sólo pesó en el área del Emelec con un remate desviado, un tiro libre que pudo ser (pero fue muy débil) y una jugada con el resultado 1-0 por izquierda. Sirvió más que nada para guardar la pelota cuando se estaba en ventaja, pero sigue sin dar un solo pase a sus compañeros.

Suplentes

Ocampo (9): en mi opinión, si bien no tuvo nada que ver en la jugada del gol, creo que le cambió la cara a Vélez, y fue la figura del partido. Ojalá pudiese jugar los 90 minutos enteros...
Sena (-): no hizo demasiado.
Papa (-): eh...es Papa, no pidan mucho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bien Vélez. Aunque por momentos me dio la sensación de que la presión se los iba a devorar. El resultado confirma algo que se viene dando desde mediados de los 90: el Fortín tiene estirpe copera, sabe jugar estos partidos, no pasa papelones. No saldrán campeones siempre, pero son un rival digno de respetar. Y aparte cuentan con sobrada experiencia. El año pasado hicieron una excelente Copa. Para mí va a ser el equipo argentino que más lejos va a llegar (si es que ya no llegó más lejos que todos...).

De cara a lo que viene, desconfío un poco del Bigotón. No me parece un DT que ligue, que esté preparado para estos partidos de a todo y nada. Pero se verá.

Un abrazo!!!...