lunes, abril 27, 2009

Nueva página fortinera: Fortín Web


Después de amagar varias veces y quedarse en las gateras, finalmente la nueva página velezana salió a la luz. Fortín Web (www.fortinweb.com.ar) se estrenó en el día de hoy, y si bien aún tiene muchas cosas por hacer, lo cierto es que ilusiona. Desde ya, al ser un proyecto de un gran amigo, los invito a pasar y a dejar su opinión.

Entra plata por Jonás


Después de muchos idas y vueltas, finalmente se definió el asunto de Jonás Gutiérrez, quien incumpliendo el contrato que lo unía con Vélez, decidió romper unilateralmente el mismo y emigrar al Newcastle de Inglaterra. Cuando muchos pensaban que Vélez tenía casi perdido este litigio (generalmente, en el derecho se dice que el trabajador es el que suele tener a favor la mayor parte de los argumentos, "in dubio pro operario") la dirigencia se movió bien y logró "rescatar" alrededor de U$S 4.000.000 y parte de una futura venta (sería el 10%) del ex jugador fortinero.

domingo, abril 26, 2009


No importó la localía de Colón. No importó el mal arbitraje (¿habrá sido una casualidad?) de Bassi. No importó nada. Importó la camiseta. Por eso y por el carácter que tiene este equipo, Vélez le ganó por 4-2 a Colón, en el Cementerio de los Elefantes, con goles de Cristaldo, López (x2) y Martínez. Una vez más, el Fortín demostró que no le pesa la punta y que tiene cuerda para rato.

El partido se presentaba como uno de los choques más interesantes del campeonato. Por un lado Colón, que venía haciendo una muy buena campaña, y que estaba ahí nomás del puntero. Vélez, por su parte, quería mantener el invicto y seguir ahí arriba, solito y solo. Desde el fútbol, más que apetecible. Lo que muchos no iban a tener en cuenta es lo mucho que significaron por un lado los fallos arbitrales, y por el otro la personalidad de un equipo ganador.

El arbitraje de Bassi merece un párrafo aparte, pese a la euforia que tenemos todos los velezanos por un triunfo bárbaro. Es increíble que en el primer tiempo a Vélez lo hayan robado tan descaradamente y nadie diga nada. Partiendo de la base de múltiples golpes a Domínguez, Cubero, Papa, y la lista sigue (generalmente en la mayor parte de las jugadas estaba metido Esteban Fuertes) pasando por un gol que debería haber sido anulado por foul clarito a Montoya, y terminando por la pasividad para mostrar amarillas. Lamentable lo del referee.

Y justamente, la mala labor del señor de negro agiganta la figura de los 11 titanes que salieron a jugar en Santa Fe. Porque cualquier otro jugador se hubiera hecho expulsar después de los constantes golpes del Bichi Fuertes a Cubero, o de Ledesma a Domínguez, o de Capurro primero a Papa y después también a Cubero. Cualquier jugador, perdiendo 2-0, de visitante, y jugando mal, hubiera perdido la cabeza. Pero hoy Vélez fue realmente inteligente. Supo pasar el peor momento de la mejor manera posible, y esperó al segundo tiempo para reacomodar las piezas y volver a empezar. Nunca entró en el juego de un Colón que quiso ganar el partido de guapo y terminó con las manos vacías. Esto es lo que verdaderamente hay que destacar: hoy Vélez fue un equipo con cabeza y con coraje. No hace falta pegar para tener personalidad, y quedó evidenciado.

Por otro lado, hay que hablar de lo táctico, y creo yo que acá es cuando empezaré a generar alguna que otra polémica (sin ser mi intención). Me parece que el Tigre se equivocó al plantear el partido de la manera en que lo hizo. Era claro que entre Cristaldo y Velázquez por los costados la marca iba a ser nula. Lo que no se podía saber, igualmente, es que un chico como el “Bebu” iba a poner tan pocas ganas en un partido tan trascendental. El muchacho este iba al trotecito en momentos en que Vélez necesitaba un cambio de ritmo. Juega displiscentemente, como si fuera un solteros contra casados. Ahora se entiende un poco más lo que pasó con el sub 20. Por otro lado, Cristaldo no siente esa función de volante por izquierda con la cual quiso innovar Gareca, y esto generó bastantes problemas, porque ni atacaba ni defendía. En fin, como se preveía, y como se habló en la anterior columna, Vélez estuvo partido, y la sacó barata en la primera parte más que nada porque tiene dos leones en el fondo como lo son Otamendi y Domínguez. Con ellos uno va hasta la guerra, tremendos ambos. Así como se critica esto, también es para elogiar los cambios que realizó el técnico de Vélez, que lograron volver a meter a Vélez en el partido. Con el ingreso de un Díaz que debería haber estado desde el arranque y que jugó con mucha sapiencia; con la aparición del Burrito, que le dio más oxígeno y más inteligencia al ataque y con la apuesta de Nanni, acertada al final de cuentas. Si se equivocó, finalmente lo arregló, y eso es lo que vale. Para destacar también la tarea de Razzotti, que si bien no está en todas las fotos, es la rueda de auxilio y el que puso el cuerpo para bancar al equipo en momentos complicados y para ir al ataque en el tercer gol velezano.

Ahora sí: ¡qué triunfazo! Si a uno le decían como iba a ser el partido, no lo hubiese creído. Haber ganado en Santa Fe, con todo en contra, y de la manera en que se dio vuelta el resultado, termina de asegurar que a este equipo si hay algo que no le falta es huevos. Lisa y llanamente. Porque podrá faltar fútbol, podrá faltar inteligencia para cerrar los partidos, podrán faltar muchas cosas. Pero si hay algo que no les falta es amor propio. En los momentos menos indicados, el equipo va y va, y no se resigna con un empate. Lo quiere todo y eso es lo que lo hace realmente destacarse. Cuando a los demás les pesa la altura, Vélez se ríe de eso y la busca con más ganas. Sin mucho más que esto, no me queda más nada que decir más que lo siguiente: gracias jugadores y cuerpo técnico, hoy nos hicieron sentir verdaderamente orgullosos.

La historieta: Colón 2 - Vélez 4

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El diario: Colón 2 - Vélez 4

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Goles: Colón 2 - Vélez 4

domingo, abril 19, 2009

Afianzados: Vélez 2 - Arsenal 0


Un nuevo triunfo el sábado por la tarde en el José Amalfitani le dio la posibilidad a Vélez Sarsfield de mantenerse como único puntero en el campeonato, al vencer a Arsenal de Sarandí por 2-0, con goles de Rodrigo López y Leandro Coronel. En un partido aburrido, chato, mal jugado, Vélez sacó chapa de aspirante (no nos adelantemos) y demostró que no le pesa la presión de tener que ganar para ser primero, al igual que en el fin de semana pasado. Sin brillo, venció a su rival y se mantuvo en la punta.

Es difícil analizar un partido como el que se dio ante Arsenal. Por un lado está la alegría, la confianza que genera saber que, aún con resultados puestos (Colón ya había ganado y estaba puntero momentáneamente) este Vélez no se achica y saca el partido adelante como sea. Aún con golpes anímicos como el del penal errado por Larrivey (desconocido), el Fortín no se descontroló y pudo hasta liquidar el partido sobre el final (demasiado tiempo tuvo que pasar). Ser puntero no es fácil y el equipo de Gareca parece no sentirlo hasta ahora.

Por otro lado, viene el tema que a ningún fortinero de pura cepa le gusta tocar y es el tema del juego y la forma de encarar los partidos de este equipo. Uno se da cuenta que es un equipo ofensivo desde la apuesta en el comienzo, previa al partido: quiere ganar, juegue donde sea y contra quien sea. Eso está clarísimo. Ahora bien, teniendo en cuenta esto, también hay que decir que no se ve una actitud similar a la hora de afrontar el desarrollo del encuentro estando en ventaja. Pasó innumerables veces a lo largo de este campeonato, y volvió a pasar contra Arsenal: Vélez no liquida los partidos. Y esto va más allá de tener mala suerte o que la pelotita no entre. Una vez que se pone en ventaja, Vélez pareciese que no tiene la intención de liquidarlo, y se conforma con tener el control de la pelota y no pasar sofocones. Hasta ahora viene saliendo bien, los números acompañan, pero es un cuchillo de doble filo. Es hora de que, si tenemos aspiraciones serias, empecemos a buscar liquidar el partido y no nos quedemos en la tibieza de manejar solo la pelota.

Como un detalle en el partido, algo que me llamó poderosamente la atención el sábado fue el desorden táctico de Vélez a partir de la lesión de Maxi Moralez. Uno entiende que la pérdida de un jugador de esa categoría, que es el nexo generalmente entre volantes y delanteros, puede generar una merma importante en el equipo en general, pero fue raro ver a un Vélez, sobre todo en el segundo tiempo, complemente partido. Por un lado estaban los que defendían: Díaz, Domínguez, Otamendi, Papa, Razzotti y Zapata alternando. Por otro lado, estaban los que intentaban atacar: Velázquez, Cristaldo, Larrivey, López. Si el equipo rival hubiese sido alguien con más luces a la hora de atacar o en realidad con la intención de hacerlo, podríamos haberla pasado mal, porque con simples pelotazos cruzados al fondo Leguizamón y Jara complicaron en algún tramo del encuentro, sin siquiera tener compañeros que llegasen al área velezana desde atrás. Es un dato a tener en cuenta y a no dejarse llevar por el entusiasmo a la hora de conformar el equipo: está bien ser ofensivo, pero también hay que ser equilibrado. En el banco habían 2 defensores netos (Torsiglieri y Bittolo), un volante central (Coronel) y 3 delanteros (Martínez, Nanni, Cristaldo). Me parece que hay que pensar seriamente la posibilidad de tener en el banco alguien que pueda servir de coordinador entre volantes y atacantes.

Pasó un nuevo triunfo y parece que cada día este Vélez se afianza un poquito más. Lejos quedaron épocas en donde equipos velezanos no sabían afrontar el compromiso de tener que ganar para seguir en la pelea (recordar el campeonato que peleamos con Ischia). Hoy este Vélez se planta en el campo de juego e impone presencia. Su mayor virtud, sin dudas, es una férrea defensa, de la mano de sus centrales, y un mediocampo cerebral 100%, con un Zapata renovado y un Razzotti que está hecho un pulpo. Ojalá sigamos con este ritmo y se dé un buen resultado en el Cementerio de los Elefantes, reducto complicado si los hay. Con cabeza fría y con humildad, hay que seguir así y tener en cuenta que soñar…soñar no cuesta nada.

La historieta: Vélez 2 - Arsenal 0

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El diario: Vélez 2 - Arsenal 0

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Goles: Vélez 2 - Arsenal 0


domingo, abril 12, 2009

Practicidad a flor de piel


Toma aire, inflate bien el pecho y grítalo con ganas: Vélez es el único puntero del campeonato. Cuando parecía que la punta se convertía en una maldición, que los equipos no la querían demasiado (Lanús, Colón) el Fortín tiró por la borda todo eso y le ganó sin pasar demasiados sustos a un alicaído San Lorenzo por 1-0, con un gol de Rodrigo López, de penal (generado por él mismo). Había que ganar y se ganó.

Impresionante todo el público velezano que se acercó hasta el Nuevo Gasómetro para acompañar a un Vélez que tenía la gran chance de quedarse con la punta en soledad. Lanús había perdido, Colón había empatado y estaba todo servido para que el equipo de Ricardo Gareca asuma el trono. Enfrente tenía a un equipo que venía en baja, recién eliminado de la Copa Libertadores (“la Copa no es para vos…” se escuchó por el Bajo Flores) pero con un plantel de jerarquía. El encuentro no iba a ser fácil y, pese a que el desarrollo no demostró demasiadas situaciones de gol en contra, hay que aclarar que tampoco fue un trámite. Es cierto: a partir del gol velezano, el partido parecía liquidado. Vélez hacía circular la pelota y San Lorenzo corría desesperadamente tras ella. Pero, y siempre hay un pero, la poca picardía ofensiva y el desperdicio de varias chances de gol pusieron el triunfo mínimamente en duda. Se podría haber liquidado antes, pero hubo que sufrir un poquito al final.

Vélez salió a jugar este partido teniendo bien en claro que iba a ser tan duro como los demás, y que San Lorenzo no iba a regalar nada. Con el Bebu Velázquez y Maxi Moralez como encargados de generar juego (secundados por Víctor Zapata, de un gran encuentro) Larrivey y López iban a ser los encargados de quebrar el 0. En el fondo, los de siempre: Cubero, Domínguez, Otamendi (increíble lo que está jugando), Papa y Razzotti dando una mano en el mediocampo. En fin, la misma base que venía jugando, salvo por la inclusión del juvenil Velázquez que, si bien amagó a comerse la cancha, a fin de cuentas no tuvo un gran partido y su juego se diluyó.

En el primer tiempo, ambos equipos no lograron generar demasiadas chances de gol, y tuvieron diferentes ideas a la hora de encarar el encuentro: Vélez apostó a la circulación del balón y esperó a que San Lorenzo lo salga a buscar, para luego lastimar. Mucho juego por abajo y mucha movilidad en ataque. El local, por su parte, se valió del talento del Papu Gómez y de alguna corajeada de Bergessio para inquietar, pero sin demasiados frutos. Lo que se podría denominar unos 45 minutos a puro aburrimiento, salvo por alguna chance de Maxi de larga distancia. Pero sobre el final, cuando parecía que el encuentro se iba 0-0 al entretiempo, el Roro López aguantó la pelota, giró y fue derribado por el Gallego Méndez (de gran partido). La gran chance para el uruguayo que, con categoría (hay que decirlo) ubicó la pelota a la derecha de un Navarro que fue hacia el otro lado, y puso el 1-0. Panorama espectacular para lo que se venía, y Vélez que terminó la primera parte luciéndose a puro toque y toque.

Para la segunda parte, el equipo de Ricardo Gareca nuevamente decidió apostar a la posesión de la pelota y a hacerla circular, aunque careciendo de una audacia ofensiva que podría haber servido para liquidar antes el encuentro. Que se entienda: Vélez no jugó mal, sin embargo, podría haber intentado algo más. Teniendo en cuenta que CASLA no podía hilvanar 3 pases seguidos, y que Vélez podía hacer algún gol más, apostar desde el arranque del segundo tiempo a sólo tener la pelota tuvo gusto a poco. Por suerte, esta vez salió bien, ya que el local no tuvo demasiadas chances y Vélez, de la mano de Zapata, logró controlar el partido. Sin embargo, algunos tuvimos un deja vu del partido ante Central, y de tanto toquetear, podíamos sufrirlo. Se intentó ya transcurridos varios minutos del segundo tiempo, con los ingresos de Cristaldo (el muchacho tiene un tacho en la cabeza, encara siempre para afuera) y del Burrito Martínez (no se despertó nunca) pero no fue posible. Más allá de algún intento de López, Vélez se dedicó a cuidar su quintita pero sin replegarse demasiado, y le salió bien.

En el balance general, está claro que lo más destacable de este triunfo es la categoría para asumir la presión y ganar un partido que el periodismo y varios más daban por ganado. No es fácil jugar con la presión de ganar para ser único puntero y con un rival destruido anímicamente. Si ganás es lo lógico, y si perdés, es un desastre. Vélez evitó esto e hizo la lógica: ganó. Grandes actuaciones de Nico Otamendi (este chico se ganó la titularidad) y Víctor Zapata (cada vez es más distribuidor y entiende que donde mejor juega es en el medio, detrás de Maxi y de los atacantes, sin corajear demasiado). En el debe: las pocas chances para liquidarlo.

Se viene Arsenal, con todo lo que ese equipo significa para los fortineros. Un equipo duro, que viene de sacar un buen empate en Santa Fe, y que disfruta más del sufrimiento ajeno que de los logros propios. Habrá que tener la cabeza fría, no tener errores en el fondo y ser incisivos en el ataque pero sin desesperarse. Cada vez está más cerca…

La historieta: San Lorenzo 0 - Vélez 1

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El diario: San Lorenzo 0 - Vélez 1

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Goles: San Lorenzo vs. Vélez


domingo, abril 05, 2009

Actitud: Vélez 2 - Banfield 1


No cabe otra palabra para denominar lo que se pudo observar en el día de ayer al concurrir al José Amalfitani para ver el partido entre Vélez y Banfield, por la noche, en el cual el local derrotó con justicia (más que con buen fútbol) al visitante por 2-1 (goles de H. R. López y Maxi Moralez para el Fortín, y Bertolo para el Taladro). En los medios podremos leer que Vélez no jugó bien, que el esquema novedoso introducido por Gareca al no contar con Ocampo (lesionado) no funcionó (es cierto) y muchas cosas más, pero lo cierto es que se debe valorar un punto en particular: la actitud. Vélez, pese al golpe anímico que significó el empate transitorio en una jugada aislada, siguió yendo y tuvo premio, a lo campeón.
No pintaba para partido simple el de la noche de ayer, teniendo en cuenta que se presentaba en el Teatro Colón de los estadios argentinos un verdadero karma para todos los fortineros: Julio Falcioni. Todavía recordamos los fortineros de buena memoria aquel partido ante Olimpo, en el cual Julio nos sacó todas las esperanzas de campeonar (Lavolpe dixit) bajo el mando de Carlos Ischia, con un equipo totalmente inferior (Carrario y Castillo eran los atacantes) pero con mucha inteligencia. La filosofía del ex Vélez es clara: si hay que juntar puntos, todos atrás, y que Dios se pare de delantero. La verdad es que suele rendirle sus frutos, y muchos pensamos que ayer se iba a repetir, cuando después de un descuido, Bertolo capturó la pelota que andaba flotando por el área y la mandó a guardar. El pensamiento fue el de tantas otras veces: “como nos tiene de hijos Falcioni”. Todo esto le da más validez a un triunfo que se erigió en base a la confianza en sí mismos de los jugadores velezanos y a una legitimidad otorgada gracias a ese espíritu ofensivo indudable. Vélez le ganó a Banfield y también le ganó a Falcioni, que para nosotros, no es poco.

En cuanto al planteo táctico, creo ser consciente de que opinar hoy por hoy es hacerlo con el diario del lunes, y es muy difícil no sonar pedante al no estar de acuerdo con el mismo, pero sinceramente me parece que hubo un error de concepto. Tres centrodelanteros juntos, de similares características (más allá de que López se tire un poco más atrás a veces) no parece una propuesta demasiado creativa, y si tenemos en cuenta que Maxi perdió 45 minutos jugando a algo que no siente (marcar) menos aún. Ojo: es importante destacar y valorar la actuación y la predisposición de Moralez para calzarse la pilcha de 8 y que no se le caigan los anillos a la hora de trabar. Cada partido que pasa nos damos cuenta de la clase de jugador que el ex Racing es: leal. Puede jugar bien o puede jugar mal, pero el esfuerzo siempre está, y en un jugador creativo, se valora el doble. Tuvo que jugar de volante por derecha y lo hizo sin chistar, aún sabiendo que se desperdiciaban muchas de sus dotes técnicas. Esto vale más que un gol o que un triunfo, a mi humilde opinión. Volviendo al tema anterior, me parece que quedó claro en el segundo tiempo que, si uno quiere ser ofensivo realmente, no hace falta poner tres nueves: con incluirlo al “Bebu” Velázquez (pedido varias veces desde acá) o bien a Jonathan Cristaldo (¿habrá empezado desde el banco a modo de castigo?) se abre la cancha y se generan espacios. Por suerte, esto se pudo dar en la segunda parte y Vélez, tarde pero seguro, llegó al triunfo. Se nota que los dos pibes del sub 20 se conocen y se entienden, y hay que aprovecharlo. También es para destacar sobre todo la buena actuación de Víctor Zapata, cuyo nivel viene en alza, y el buen trabajo no tan destacado de Fabián Cubero haciendo un trabajo que no muchos ven.

Se le ganó a Banfield y así, a simple vista, no parece ser algo demasiado importante. Sin embargo, como siempre se dice desde acá, todo debe encuadrarse en un contexto, y un Banfield con un Falcioni debutante, y con un equipo que jugó a no jugar, no es poca cosa. Estos partidos son los que forjan un equipo que quiere aspirar a más, y esperemos que el domingo que viene las cosas salgan aún mejor.

La historieta: Vélez 2 - Banfield 1

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Hecho por: Puercoespin

El diario: Vélez 2 - Banfield 1

Goles: Vélez 2 - Banfield 1