miércoles, octubre 28, 2009


''Vamos Vélez que no ha pasado nada'' se cantaba el sábado luego de los 90 minutos que decretaron la primera derrota como local del fortín en el año. Y el Gareca Team se encargó de demostrarlo en la cancha. Porque se trajo 3 puntos vitales en todos los aspectos, y si bien sirven para seguir en el pelotón de arriba, son fundamentales en la parte anímica del plantel. Le sirve a los once que salieron a la cancha en tucumán, para confiar en ellos aunque deban esperar relegados en el banco. Le sirve a los titulares, para saber que no se deben dormir en los laureles porque desde abajo muchos jugadores piden pista. Le sirve a Gareca, para no encapricharse con la no-rotación de futbolistas y saber que cuenta con un plantel muy rico para dar pelea en cualquier plano.

Porque es cierto, el partido de ayer fue parecido al de Gimnasia LP: era un empate clavado. Y alguno me dirá ''el penal no fue penal'' (ganamos por escándalo dice el Olé... ¿y Newell's el sábado? que la sigan mamando jaja). Pero Vélez no tuvo una mala actuación ni mucho menos. Tuvo muchas situaciones de gol clarísimas (como hace varias fechas no se ven) y si Caruso o Martínez hubiesen estado más finos, se podría haber conseguido una diferencia mayor. Quizás el trámite del partido, sobre todo después del gol de Paez, nunca fuecontrolado por nosotros y eso sería un aspecto a mejorar. Pero la pregunta es ¿Podemos criticar demasiado los aspectos negativos?. A mi entender, no. Porque Vélez fue a una cancha donde varios equipos titulares dejaron (y dejarán) los tres puntos en tierras tucumanas. Y Vélez fuecon diez suplentes más Montoya (porque recordemos que Cabral no es titular, juega por la lesión de Zapata) y se le plantó al equipo de Rivoira, y le generó muchísimas chances y le ganó el partido. Ayudaron los travesaños, con los dos sablazos (uno en cada tiempo) y ayudó Lunati a cobrar un penal que para mí en la cancha da toda la impresión de serlo (de hecho, los que transmitían el partido afirmaron que estaba bien cobrado). Después, logicamente, con las 200 cámaras desde todos los ángulos se genera la duda y, nobleza obliga, no fue falta.

Por otro lado, es la hora de analizar cuestiones de nombres. Fue TREMENDO el gol que hizo el Roly Zárate ayer. Desde ésta página, hemos cuestionado que Lopez en este semestre no desequilibra y hace los goles servidos en bandeja. Señores, el gol de ayer habla a las claras que tenemos un goleador de raza que no da ninguna pelota por perdida y transforma en gol a favor un saque de arco visitante. No tenemos nada contra el uruguayo. De hecho, quién escribe esta columna, desea que el oriental la rompa de nuevo porque es un jugador que a mí, personalmente, me encanta. Pero yo soy hincha de Vélez y quiero lo mejor para el equipo. Me parece que hoy el Roly Zárate o mismo Caruso piden pista por sobre el Yaya. También, me parece un desperdicio tener a Cabrera y a Díaz en el equipo y que ninguno de los dos sean titulares. Creo que es hora de volver a bases, relegar al banco de suplentes al chileno Ponce y que Cubero regrese al lateral derecho. A mi entender, el Poroto le servía al equipo de volante cuando Vélez tenía una solidez muy marcada en la línea defensiva. Pero ahora que nos convierten ''fácil'' da la impresión que atacando con el esposo de Nicole solamente no alcanza. Por eso pedimos el ida y vuelta de Gastón Díaz o el buen juego y el buen pie de Nico Cabrera.

La última incógnita que queda a revelar es el puesto de 5. ¿Quién es el titular? ¿Somoza o Razzotti? ¿Con cuál de los dos iremos a la altura de Ecuador a revertir el resultado?. Todavía no hay una respuesta para eso. El que si da respuestas es el plantel fortinero, que nos sigue enorgulleciendo cada día más y ahora esperamos a Godoy Cruz con el pecho bien inflado sabiendo que tenemos 25 jugadores que se matan por esta camiseta. Aunque ganen o pierdan.

Hecho por: Lord Shirion

domingo, octubre 25, 2009

Cuando querer no es poder: Vélez 1 - Newells 2


Hace ya varios partidos el conjunto de Ricardo Gareca venía demostrando algunas flaquezas a nivel general, sobre todo en cuanto al frágil sector defensivo, sector clave para el juego del Fortín. Además, aquella contundencia que el equipo tuvo el torneo pasado, en este segundo semestre no apareció en su plenitud, y jugadores que otrora se mantenían en el equipo en base a goles, hoy por hoy no saben como justificar su permanencia en la titularidad. El sábado por la noche, ante Newells, Vélez sufrió su primera derrota en 16 partidos en el José Amalfitani. ¿Las razones? Collado, los jueces de línea, y la falta de ideas.

De más está decir que el partido cambia por el ¿error? arbitral de Collado y el juez de línea que no ven la apretada entre Schiavi y Vangioni a Somoza, más propia de dos cacos intentando hacerse un celular que de dos jugadores de fútbol. En el primer tiempo, Vélez había tenido varios momentos de zozobra en defensa (¿adónde quedó la dupla central de Selección y el 3 de Selección, y hasta cuando la mentira de Ponce de lateral derecho?) pero también había sabido generar peligro en el área rival, sobre todo a partir de la creación de Leandro Somoza y los pelotazos a espaldas de la línea de 3 del conjunto rosarino. Cristaldo estaba picante, Papa intentaba subir y Moralez probaba pero no le salía. En una linda jugada, vino el centro pasado y apareció el Churry (como tantas otras veces) para poner en ventaja al Fortín. Lejos de aburguesarlo, como le venía pasando, Vélez justificó el triunfo en el lapso que quedó hasta el entretiempo, tocando y jugando realmente bien. Para la segunda parte, la jugada de la ¿polémica?. Los dos patovas que le indican a Somoza “vos te quedás acá, pibe, no tenés documentos” y Boghossian que la mete adentro solo. Empate y descontrol para un Vélez lleno de impotencia y de bronca, que iba a lo loco hacia adelante en busca del triunfo. Del otro lado, con la ayuda enorme del árbitro, se empezaba a desplegar el fútbol que más le gusta a Newells: todos atrás y larga al grandote. Y así llegó el segundo, producto de una desatención defensiva y de una muestra “excesiva de confianza” por parte de Nico Otamendi (¿no estaremos sobrando algunas pelotas, Nico?) al no rechazar de cabeza e intentar una pirueta. Boghossian se fue solo, eludió a Montoya y Papa la punteó sin querer adentro. A partir del gol, Vélez no tuvo ideas. Fue a lo loco pero no alcanzó. Para la anécdota quedarán otros fallos arbitrales ridículos como la permanencia en cancha de Schiavi cuando debió ser expulsado al menos 3 veces y el penal asqueroso, de frente al línea, de un jugador rosarino en un centro enviado por Papa.

Se venía avisando desde hace rato: las heroicas no van a alcanzar siempre. Es necesario retomar la vieja senda de la solidez defensiva, para ir aumentando el caudal ofensivo y llegar a ser el equipo compacto del torneo pasado. Sin embargo, no todas son pálidas: Somoza volvió a su nivel (mucha precisión en los pases y acertado cuando salió a apretar arriba), Cristaldo es punzante y Moralez, cuando tiene ganas, desequilibra. Otro que anduvo medianamente bien fue Cabrera, que aportó los centros (como ningún otro jugador en Vélez sabe tirar) y las ganas sobre el final.

Vélez tiene un desafío de cara a lo que se viene: volver a ser Vélez. No importa que se gane, se empate o se pierda. Queda claro que la gente no reclama actitud ni está descontenta con las famosas “ganas” de los jugadores. Se está pidiendo cabeza fría y replantearse algunas cuestiones, incluso desde el cuerpo técnico. Quedó claro, en todo el torneo, que lo de López no alcanza para justificar la titularidad (los goles abajo del arco no suplen las carencias del juego), más teniendo a uno de los mejores delanteros del campeonato pasado en el banco (Leandro Caruso). Ponce no puede jugar de lateral derecho, es simple, es claro y lo ve todo el mundo. Tan fácil se le hace a los rivales tirarle un pelotazo a las espaldas para que, en velocidad, cualquier rapidito le gane. O central o nada. Es hora de dejar de una vez por todas de poner NOMBRES en cancha y empezar a poner a aquellos que hicieron méritos para estar. Estamos en instancias decisivas, no podemos arriesgar más.

Todavía tenemos chances en todo. Este es un equipo que ha sabido sobreponerse a muchísimas cosas y ha demostrado que huevos no es algo de lo que carezca. A pensar en frío, planificar y sacar adelante esta situación que empieza a complicarse. La banda siempre va a alentar, eso está claro…¡Vamos Vélez, carajo!

miércoles, octubre 21, 2009

Vélez no Liga: Vélez 1 - Liga DUQ 1


Si alguno imaginaba en la previa una goleada para ir tranquilos a definir la llave a Ecuador, sépanlo: esto es Vélez y todo lo que consigamos va a ser con sufrimiento. Y esta vez volvemos a enfrentar una situacion límite (como en la final del campeonato pasado): si empatamos (sin goles) o perdemos, estamos afuera de la Copa. Y con dos pequeños atenuantes: en condición de visitante y en la altura.

¿Y por qué llegamos a esta situación? Fácil. Si bien Vélez es un equipo lleno de virtudes, tiene déficits. Y entre ellos se destaca uno que nos complicó, nos complica y nos complicará más de una vez: no sabe definir los partidos. Porque ayer el partido se presentaba ampliamente favorable ya que bastaron 5 minutos para que Rodrigo Lopez transforme en gol un pase-gol proveniente de la cabeza de Moralez. Y Liga, no era ni por asomo lo que fue Unión Española en nuestra cancha. Liga estaba errático, priorizando los pelotazos a Bieler y Graff por sobre el juego asociado y lo peor de todo: parecía tímido. Sin embargo, Vélez no lo supo liquidar. Vélez no sabe liquidar los partidos. Entre una de las causas se encuentra su gran falencia en los contraataques. ¿Recuerdan un gol derivado de alguno? En la era Gareca, yo no. A Vélez le gusta jugar despacio, no le gusta la velocidad. Entonces quedamos permanentemente expuestos a que ante el mínimo error, nos empaten un partido. Pasó con Boca, pasó con la U Española, pasó con Independiente, pasó ayer y seguirá pasando seguramente. Le sumamos también, que la ''fortuna'' empieza a mirar un poco para el lado contrario. Y así se dieron goles como el de Palermo de cabeza de mitad de cancha, tiro libre de Velázquez que pasa por donde nadie sabe y se mete por debajo de Montoya y anoche el muerto-resucitado en quito de Bieler nos convierte un gol desde el piso, definiendo mejor que Rodrigo Lopez en un mano a mano (y parado, con tiempo) que tuvo en la segunda mitad.

Otro aspecto negativo que se vislumbra hace un par de partidos es Emiliano Papa. Podrá jugar bien, mal, regular, eso no se discute y está en las posibilidades. Pero se ve un cambio notorio en su forma de jugar que a mi entender es equivocada. Antes, Emiliano Papa cruzaba el flanco izquierdo, fabricando paredes, llegando al fondo y desbordando o tirando centros. Ayer, se vió constantemente como el lateral rosarino enganchaba hacia el medio, terminando en un embudo de cuarenta jugadores en un radio de cinco metros que beneficiaba claramente al equipo visitante. Sumado que del lado derecho Cubero y Ponce son más recuperadores que jugadores, ¿conclusión? No tenemos juego por los costados. Vélez intento una y mil veces entrar por el medio (y eventuales centros a la olla) ante una defensa bien paradita que, a diferencia de los chilenos, pudo aguantar las embestidas. Así no va.

Pero no todas son pálidas, ya que hay que celebrar el partidazo que jugó Ariel Cabral. Si Vélez no ganó, no fué porque no pudo suplir a Zapata (si quizás, faltó un REFERENTE en la mitad -más alla de Cubero). El ''Taza'' corrió a todos, jugó criteriosamente la pelota, recuperó balones impensados hace unos meses atrás y hasta probó de afuera del área. El Chapa es el Chapa, no hay dudas de eso, pero es gratificante ver como recuperamos jugadores que a priori estaban más cerca de un préstamo que de una realidad en el equipo.

En resúmen, no hay tiempo para llorar. Ahora hay que volvernos a meter en el torneo local, donde se vienen un par de paradas muy bravas. Ya habrá tiempo de pensar en esta revancha, que se jugará en Noviembre, que sin dudas va a ser la parada más brava (futbolísticamente hablando) de todo el ciclo Gareca.
Hecho por: Lord Shirion

lunes, octubre 19, 2009

En la cancha de Lanús, el viernes por la noche, Vélez sacó un interesante empate, con goles de Maxi Velázquez para el Grana y Leandro Somoza para el Fortín, de acuerdo a cómo se había dado el partido. Un partido que tuvo al conjunto de Zubeldía como claro dominador del primer tiempo (no tanto por llegadas, que Vélez también tuvo, sino por control de pelota sobre todo) y al equipo de Gareca que intentó emparejar, con ganas, en la segunda parte. Viendo los resultados que se dieron posteriormente, y nunca mejor dicho “con el diario del lunes”, se valora un poquito más lo cosechado en este cotejo.

Hay varias cositas a destacar, y espero se sepan entender: desde acá valoramos el trabajo hecho por el Tigre Gareca y sobre todo reconocemos su gran relación con el plantel. El tipo convive con ellos, los conoce, sabe quién está mejor o quién está peor. Esto está perfecto. Sin embargo, llega un momento en que esta relación se puede confundir, y puede empezar a influir en los jugadores que entran al campo de juego. ¿Por qué digo esto? Hoy por hoy, hay dos jugadores (si agregamos a Ponce, tres) que no tienen nivel para la titularidad, pero juegan por nombre y por antecedentes: Hernán Rodrigo López y Leandro Somoza. Por el lado del uruguayo, parece no quedar ni una pizca del que tenía capacidad goleadora en el torneo pasado. Define tibio, le pifia a la pelota y está muy estático. Para colmo, no es tanto su actuación lo que pide el cambio, sino también el reemplazante natural que tiene detrás suyo, Leandro Caruso, que a base de buenas actuaciones y de goles, exige la titularidad. El caso del León Somoza (ídolo del club, por si alguno tenía alguna duda) el tema es más complejo. Todos sabemos el nivel que puede llegar a dar el volante central, que tiene muchísima categoría y es un verdadero hincha del Fortín. Sin embargo, bajo esta faceta del hincha, ídolo y jugador del club se esconden las falencias en el juego. Hoy por hoy, en la entrega de pases, el León erra muchísimo más de lo que acierta. Basta mirar la totalidad de los pases que da, siempre intentando hacerlo de primera, sin controlar la pelota, y casi siempre con destino rival o fuera del campo de juego. Para colmo, a la hora de marcar, el gran Leandro sale demasiado lejos y deja siempre su zona desprotegida. No parece tener el timming que lo destacó allá por el 2005. Por último, es claro que Zapata se siente mucho más cómodo jugando con un tipo como Razzotti que siempre mantiene el orden, recupera y la da rapidito al pie para que el Chapa inicie la jugada. Ojo, esto no es un “péguele a Somoza” ni nada por el estilo: nada más lejos de eso. Solo se expresa un parecer: tienen que jugar los que mejor estén. Hoy por hoy, momentos como los de la dupla central, Papa, Cubero, Maxi o Jonathan no se discuten, pero sí algunos otros.

Volviendo al partido, otra vez el Fortín demostró temple y corazón para, aún en inferioridad futbolística, ir a buscar el partido, con 3 o 4 delanteros. El Tigre nunca te deja a banda cuando la cosa se pone espesa, y el equipo tampoco. Si hasta pudimos tener la segunda chilena del campeonato, con la gran jugada que culmina el Taza Cabral y saca espectacularmente Marchesín. Encima, nos salvamos en el final con una pelota en la línea y una en el travesaño. Son señales de alarma. Queda claro que no somos tan seguros como antes, y yo sinceramente no creo que el problema sea la defensa, como muchos opinan. Díaz, Tobio, Torsiglieri y Lima (con sus limitaciones) cumplieron e hicieron bien su tarea. El tema pasó por el medio. Si yo te pongo cuatro tipos a atacar mano a mano con los defensores, en varias van a quedar pagando, y así pasó. Es tiempo de mirar hacia adentro, ajustar detalles y copar el Amalfitani el martes en busca de una victoria que nos deje tranquilos para ir a la altura de Quito…

sábado, octubre 10, 2009


Desde Blog Vélez, queremos mandarle las más sinceras felicitaciones al ex técnico del Fortín, Marcelo Bielsa, que demostró una vez más que lo importante es ser un tipo serio, inteligente y con los pies sobre la tierra. Con trabajo todo llega...

¡GRANDE BIELSA!

PD: Mención especial para "Waldini" Ponce, que hoy conquistó un gol y fue factor fundamental para la clasificación de la Roja al Mundial

viernes, octubre 09, 2009

Sufriendo: Vélez 1 - Argentinos Jrs. 0




Partido chivo si los hay señores. Estos partidos son los que los equipos que no están preparados física/mentalmente para jugarlos, terminan perdiéndolos (recuerdos de un Vélez-Olimpo en el 2003 por citar un ejemplo). Pero éste Vélez, sin Otamendi, sin Domínguez, sin Ponce, sin Cubero, va y lo gana. Y quizás por la costumbre de este tan dulce momento que estamos viviendo, tendemos a relativizar victorias como ésta, esgrimiendo razones como ''no jugamos a nada''. Es verdad, Vélez no jugó un gran partido ni estuvo cerca de hacerlo. Pero nos enfrentábamos a un rival que llegaba al Amalfitani invicto, con tres victorias en su espalda y encima se predisponían a jugar el partido como un clásico (¿para ellos lo somos no?).

Y así fué. Mercier era el abanderado de un mediocampo que ahogaba los intentos de conexión del ataque de Vélez. Jugó un gran partido Prósperi y el equipo de Liniers no estaba cómodo en el partido. El trámite era parejo, pero contaba con una leve superioridad del bichito. Sus dificultades comenzaban en el ataque, ya que ni Hauche, ni Sosa, ni Raymonda podían quebrantar a la dupla de centrales: Torsiglieri-Tobio, que nuevamente se mostró en gran nivel y mantuvieron por segunda vez en igual cantidad de partidos jugados la valla invicta del fortín (el otro partido fue Gimnasia LP 0-1 Vélez). Por ese motivo, Argentinos no era lo suficientemente profundo que podría ser. Nosotros tampoco. Caruso estuvo lejos de ser el salvador de los últimos dos partidos, Moralez era más iniciativa que producto terminado y el único que podía (y pudo) establecer una diferencia era Cristaldo (¡como aguanta la pelota este muchacho!). Y lo logró aguantando una pelota en el borde del área y luego de dejar en el camino a su marcador, sacó un sablazo de zurda que se estrelló en el travesaño. ¿Y quién podía aparecer para empujarla?. Sí, nuestro querido rebotero (el enano hizo tres goles muy importantes entrando solo luego de un rebote: Vélez 2-1 Banfield, Vélez 1-0 Huracán y éste). La primera llegada al fondo de Vélez se terminaba traduciendo en gol. El segundo tiempo fue igual de principio a fin. Vélez agrupó sus líneas para resistir los embates de Argentinos, preparado para salir de contra con Moralez y Cristaldo (¡necesitamos alguna vez en la vida definir un partido de contra!). Debido a que Argentinos nunca pudo quebrar el muro defensivo fortinero y a los Gareca Boys les faltó audacia en los contrataques (salvo el penal no cobrado al churry) el partido terminó así: 1-0. Tres porotos (volvé Cubero!) y a la punta señores.

Vuelvo a repetir, era un partido chivísimo, había que ganarlo como sea y así fue. Ahora tenemos unas mini-vacaciones, las cuales era importante sobrellevarlas con una victoria a cuestas. Habrá que recuperar lesionados, descansar los músculos cansados y prepararnos con todo para la segunda mitad del semestre. Lo importante es que Vélez sigue dependiendo de Vélez para recibir el centenario con dos estrellas en el pecho de la V Azulada.

HECHO POR: LORD SHIRION

lunes, octubre 05, 2009

Pa`l cachetazo: Boca 3 - Vélez 2


Así como fuimos precavidos y resaltamos los errores de Vélez en las victorias, tampoco vamos a creer que fuimos un desastre ayer en la Bombonera. El fútbol se puede analizar desde los resultados o desde el desarrollo del partido. Y realmente quiero decir que, por más que la prensa amarillista (deseosa de un triunfo de Boca) diga que el equipo revivió, e incluso animarse a encuestar a los lectores sobre si Boca está a tiempo de meterse en la pelea, la realidad es que Boca ayer fue el mismo desastre que siempre, y Vélez hasta me animaría a decir que jugó un mejor partido que cualquiera de los dos contra la Unión Española. Y entonces: ¿por qué perdimos?.

Primero y principal, porque los perdonamos. Boca estuvo todo el partido para el cachetazo y sin dudas la jugada más importante de la tarde fue el INCREIBLE gol que erra el uruguayo Lopez abajo del arco. Habría sido el 1-3 y, quizás, otro hubiese sido el desenlace. De todas formas, voy a citar una frase de la columna precesora a ésta: ‘’Por ahora, la mística, la suerte, el hambre (como quieran llamarlo) nos está dando un guiño y palmeando la espalda. ¿Pero se podrá sostener esto mucho tiempo más?”. Bueno, ayer lo que sea eso que cité, estuvo del lado de los bosteros. Porque la verdad, no fue que Boca superó a Vélez desde lo físico, lo desbordó, le metió centros, no, no. El primer gol es una distracción muy adjudicable a la defensa. Pero después, Riquelme de cincuenta tiros, uno lo clava de esa forma en el ángulo. Y fue ayer. Y el gol de Palermo, de quince mil jugadas parecidas sucede algo como eso. Y fue ayer. Hay que aceptar que no siempre todas las circunstancias del partido van a estar de nuestro de lado. Por eso, para evitar darle una oportunidad al azar, sería conveniente (cuando se puede) cerrar los partidos. Escuchar a Walter Nelson (aunque no relate más la primera) resonando en nuestras cabezas con un ‘’Lo digo o no lo digo? Lo digo! Partido liquidado’’.

Pero bueno, ya está. Se perdió y da bronca que justo sea contra ese rejunte de muertos. Ojalá que sirva como sirvió el partido de Gimnasia LP el torneo pasado. Habrá que olvidar el mal trago, y nos tendremos que preparar con todo para el jueves. Porque me contaron que en La paternal, hay un bicho que es homosexual…
Hecho por: Lord Shirion

viernes, octubre 02, 2009

Corazón: Unión Española 2 - Vélez 2


Vélez es así. Ya no es una casualidad, una racha, un momento del equipo. Es una realidad. Una realidad peligrosa, pero muy satisfactoria para nosotros, los hinchas. Es cierto que tenemos que sufrir más de la cuenta, pero pareciera que cada partido que juega nuestro querido fortín está destinado a ser, mínimamente, parte de algún programa de partidazos o hazañas que den en el futuro. Pero, ¿hasta cuándo podemos abusar de esta realidad?. Porque pareciera que Vélez regala los primeros tiempos, solamente para cumplirle a los llamados ‘’titulares’’. Algunos por rendimientos actuales y otros por la chapa de su apellido. Porque por más que nos duela, Somoza no está para ser titular. Y menos compartiendo la mitad de cancha con Franco Razzotti, ya que esto genera la incompatibilidad de ambos en un mismo sector teniendo que ubicar al león de cinco adelantado o al cinco campeón del clausura de volante por derecha (puestos que ninguno de los dos siente ni pueden rendir en ellos). Entonces, una vez terminado el primer tiempo, Gareca hace los cambios pertinentes (que quizás debieran ser directamente los titulares) y la imagen de Vélez cambia rotundamente. Y así se consiguen resultados como los dos ante Unión Española, o simplemente un cambio de rendimiento general como se vió ante Huracán.

Por ahora, la mística, la suerte, el hambre (como quieran llamarlo) nos está dando un guiño y palmeando la espalda. ¿Pero se podrá sostener esto mucho tiempo más?. Personalmente, mi mayor temor reside en que para lograr estas patriadas, se necesita de un estado físico privilegiado. Vélez, sin dudas lo tiene. El problema es hasta cuándo se va a bancar la doble competencia con los mismos jugadores. Y más con estos esfuerzos. Pareciera que jugamos una final cada cinco días.

Con esto no quiere decir que no lo disfrutemos, al contrario, sin dudas éste es el mejor plantel que tuvimos desde aquella legendaria camada de los años 90. Más allá de que no ganemos más nada, este equipo generó un respeto en todo America a tal punto que los rivales que enfrentan a Vélez en la siguiente fase, siempre prefirieron jugar con quién definíamos la llave (incluyendo a Boca). Y ojo, quizás estemos ante un equipo que rompa con el mito del cansancio de la doble competencia. Pero también corremos el riesgo de quedarnos sin nuevas estrellas para recibir al centenario. Y viendo el hambre, la personalidad, el temple y los huevos de estos jugadores, no nos podemos dar ese lujo tan injusto.
Hecho por: Lord Shirion