miércoles, diciembre 30, 2009

Balance año 2009


Se termina un año más que especial para todos los hinchas fortineros. El 2009 lo hemos vivido con gran intensidad por ser el año previo al gran festejo de la institución: el centenario. Y la idea era una sola: pelear todo lo que se juegue para celebrar con algún título la llegada de los 100 años.

Era difícil sin dudas. Cargabamos en la espalda un par de campeonatos que dejaron más pena que gloria de la mano de Hugo Tocalli. Y para colmo, como fiel retrato del 2005, se postulaba a un técnico que dejaba más dudas que certezas: Ricardo Gareca. A diferencia de Russo en aquél entonces, el tigre era un hombre querido por los velezanos, pero como técnico ninguno tenía demasiados gratos recuerdos de su paso por el fútbol argentino. Más de uno, presagiaba otro campeonato negro.

Desde el plano futbolístico, emigraban jugadores que no eran muy queridos como Silva, Balvorín, Bustos, etc y llegaban cuatro refuerzos. Uno, viejo conocido de la casa: Franco Razotti. Un volante central en el que varios teníamos expectativas pero que nunca había llegado a explotar (recordemos también que antes de irse a Perú, el querido La Volpe lo utilizaba como líbero en una línea de 3). Dos jugadores de los que se escuchaban buenos comentarios pero era una incógnita como iba a ser su rendimiento: Sebastián Domínguez y Joaquín Larrivey. Y sin dudas, LA incorporación era el enano Maxi Moralez.

Y así, Vélez empezaba el campeonato no de la mejor manera: empatando el primer partido contra Independiente y el segundo, agónicamente en el último minuto con gol del recuperado Roberto Nanni, 1-1 frente a Argentinos Juniors. Sin embargo, luego de dar vuelta el partido con Tigre, se encadenarían una serie de resultados llegando a la última fecha con un mano a mano por el campeonato frente al Huracán de Cappa, símbolo del buen juego y el neo-menottismo del fútbol argentino. Solamente nosotros y ALGUNOS cuervos queríamos y creíamos que el campeonato era posible. Y así fué. En un final más que polémico se obtuvo el Clausura 2009. Las claves de dicha consagración se basaban en una solidez absoluta de la mano de una zaga central que daba que hablar conformada por Sebastián Domínguez y la que era la revelación del futbol argentino: Nicolas Otamendi. En el medio, Razotti se hacía dueño de ese sector junto al recuperado Víctor Zapata, que pasó de saludar a la platea norte con un gestito de ''nunca más'' a ser ovacionado inobjetablemente por sus regulares y sobresalientes actuaciones. Adelante, Maxi Moralez era determinante con goles en momentos claves y contabamos con el oportunismo goleador de Hernán Rodrigo Lopez, que despertaba luego de un campeonato nefasto.

Momentos inolvidables de ese campeonato fueron sin dudas la majestuosa chilena del uruguayo frente a River, el gran partido que Vélez consigue ganar en Santa Fé frente a Colón por 4-2 luego de irse a las duchas dos goles abajo en el marcador, el exquisito tiro libre de Zapata frente a Racing en un partido que parecía sentenciado como derrota, el penal convertido por el Yaya Lopez frente a Lanús para rescatar un punto con un hombre menos en la cancha de Lanús, dejándolo sin chances de campeonato, y la gran final con todos los condimentos: el granizo, el gol de Moralez, los enojos y llantos de Cappa, el vendehumismo de Arano, etc.

Y llegaba el segundo semestre. Equipo intacto, intercambio de nombres de Larrivey por Leandro Caruso y la recuperación de dos lesionados importantes: Leandro Somoza y Nicolás Cabrera.

El panorama era sin dudas alentador y Vélez iba a todo o nada. Se empezaba a buen paso en el campeonato local y más aún en la Copa Sudamericana, dejando afuera al Boca de Basile en un partido con un baile memorable. Tales rendimientos hicieron que Diego Armando Maradona, DT de la selección Argentina, se fijase en varios nombres fortineros. Al continuamente convocado Emiliano Papa sumaba para enfrentar nada más y nada menos que a Brasil, a la zaga central fortinera. Dicho partido, terminó en una clara victoria Brasileña dejando expuestos a dichos jugadores velezanos sin tener ninguna responsabilidad directa de tal paliza (ésto se comprobaría partidos más adelante con una selección que clasificaría a los tumbos).

Luego de tal exposición, se pronunciaba un bajón en jugadores como Papa o Domínguez que mermaban en su rendimiento provocando complicaciones en partidos que obligaban a Vélez a realizar acciones heróicas como frente a Unión Española, pero que no auguraban buenas épocas. Claro, la solidez ya no era como en el clausura y sumado a los nombres mencionados, Montoya, Lopez, Otamendi y alguno que otro también mostraban un nivel inferior al que nos tenían acostumbrados.

Así, se llegó a la semana fatídica. Luego de un PARTIDAZO (todavía duele el travesaño de Moralez) jugado por el fortín en la altura de Quito (donde todos los equipos fueron DURAMENTE goleados), quedamos eliminados de la competencia por un marcador de 2-1. Y rápidamente, se sufrieron dos goleadas en contra frente dos rivales directos en la lucha por el campeonato: 0-3 y terrible baile de un Vélez alternativo a manos del Estudiantes de Verón y 0-3 frente a quién se consagraría campeón del campeonato: el Banfield de Falcioni. Al final hubo un sprint de victorias que por muy poco no alcanzaron para llegar a la última fecha con posibilidades.

Y así se cerraba un año donde se obtuvo más de lo que esperaba en Enero y quizás menos de lo que se esperaba en Agosto. Pero lo más importante es que conseguimos una base de jugadores que dejaron lo máximo por esta camiseta y si el destino lo quiere podremos conseguir más alegrías en un año que de por sí es para estar de fiesta.

Adiós 2009, año de una nueva estrella para la gloriosa historia Velezana.
Bienvenido 2010, año de vida número 100 de este hermoso club.

Felicidades para todos.

Hecho por: Lord Shirion

miércoles, diciembre 16, 2009

LA DÉCADA VELEZANA

Cuando surgió la idea de hacer un breve repaso histórico sobre lo que fue la última década para el Fortín, los primeros pensamientos nos llevaron específicamente a los dos títulos obtenidos, tal vez al campeonato ya lejano con Ischia que supo pelear un equipo sin figuras pero con hambre y, por qué no confesarlo, al torneo que se nos escapó en el 2004. “Si no pasaron tantas cosas”, dijo alguno por ahí.
Como buen velezano, la solución para ver si efectivamente se habían o no dado situaciones importantes para el club de nuestra vida era hacer un reconto de estos últimos 10 años y evaluar el resultado. Por eso, en un humilde trabajo, y en colaboración con algunos fortineros de ley (más el aporte de todos los que comentaron) les presentamos la década velezana.

martes, diciembre 15, 2009

CON GUSTO AMARGO: VÉLEZ 1 - CENTRAL 2

Si tenemos que ser sinceros (y eso es algo que acá nunca se negoció o se dejó de lado) el domingo Vélez en realidad perdió 0-2 y podría haber sido mucho peor. La realidad es que Rosario Central, de la mano de los pibes de Cuffaro Russo, nos superó en todos los aspectos en la primera parte, y en la segunda hizo su gol y defendió muy bien. Es increíble lo que corren los rosarinos, más allá del hecho de afrontar este partido con muchas expectativas y la motivación de seguir en Primera, frente a lo poco que podían esperar los velezanos de este encuentro.

Apenas comenzado el encuentro, la imagen fue clarita: Central apretando bien arriba, sin dejar pensar a los defensores fortineros la mejor opción para salir jugando, y los nuestros haciendo básicamente lo que se podía frente a esa presión. Demasiados errores, por cierto, de la línea de fondo, que nunca supo si achicar o si retroceder, y con un Ponce, sobre todas las cosas, más que dubitativo. Para colmo, el espacio entre la línea de volantes y la de defensores era enorme, y con solo tirarse un poquito hacia atrás los delanteros canallas hacían mucho daño. Ni Razzotti ni Zapata pudieron hacerse ejes aunque lo intentaron recurrentemente. Arriba, el Roly estaba demasiado estático (como a lo largo de todo el encuentro) sin poder hacerse espacios y el pibe Conti mostró algunas cositas interesantes a la hora de pivotear y descargar. No mucho más que eso, con un Central que se fue en ventaja solo por un gol (error grosero de Ponce), cuando había tenido 2 o 3 chances más claritas.

Para la segunda parte, cuando algunos todavía se estaban acomodando en sus asientos, de un centro vino la buena reacción de Montoya, pero en la segunda jugada, un jugador velezano habilitó a todo el mundo y Castillejos solo tuvo que ubicarla al medio del arco. A partir de ahí, el equipo rosarino se replegó, Vélez fue a los ponchazos pero no pudo conseguir nada más que la colaboración del arquero de Central, Galíndez, que se hizo un gol increíble. Fue el final.

Por fin terminó este 2009 para algunos jugadores, que deben sentir el cansancio a flor de piel. Nosotros, los hinchas fortineros, seguimos con la política del agradecimiento eterno a este grupo que nos volvió a dar ilusión y nos permite soñar con un futuro muy prometedor…

sábado, diciembre 12, 2009

FINAL DEL VIAJE: Chacarita 0 - Vélez 0


Finalmente, se dio lo que todos esperábamos no se produciera: el fin de las esperanzas del campeonato. Con Banfield habiendo triunfado en el día miércoles, el Fortín empató apáticamente con el Chacarita de Fernando Gamboa, en el metegol de la Paternal, y dejó la imagen de la desilusión. En un partido con mucho calor y poca motivación para los jugadores velezano, Chacarita tal vez mereció un poco más, sobre todo por las chances claras que tuvo en ataque, pero al menos los dirigidos por el Tigre Gareca lograron mantener el arco en cero y esperar hasta el día domingo para cerrar un gran año en el José Amalfitani.

En realidad lo sabíamos…lo sabías vos, lo sabía yo, lo sabía todo el mundo. ¿Qué no queríamos verlo? Seguro. Pero estuvimos a 10 minutos de poder seguir peleando otra vez un torneo, y esto no es poca cosa. Pocos equipos pueden mantener una regularidad tal que le permita ganar un campeonato y estar ahí, cerquita, al siguiente. Incluso a Estudiantes, en su momento, le costó. Por eso hay que valorar este momento fortinero, que no responde a una ilusión de verano que dura un ratito para después desplomarse abruptamente; sin ir más lejos, hay equipos que, luego de haber peleado el último torneo, hoy por hoy penan en las últimas posiciones. Por eso no existe el reproche para los muchachos de Gareca. Sólo agradecimientos. Por la entrega, por las ganas, y por el corazón aún sabiendo que, hablando mal y pronto, “se jugaba por nada”.

En cuanto al partido, es dable decir que Vélez tuvo un buen primer tiempo, con el equipo intentando hacer circular la pelota con precisión en toques cortos (es una cancha insoportable) y con un equipo de San Martín que se plantó para salir rápido de contra y tuvo un par de chances muy nítidas (incluida una en el palo). Lo de Vélez se redujo más que nada a un bombazo desde fuera del área de Maxi Moralez. En la segunda parte el panorama era parecido, aunque esta vez el que tuvo un leve predominio fue Chacarita, que otra vez fue el que contó con las más claras, aunque no tantas. Vélez casi no pateó al arco, en parte, porque sus delanteros se entretenían demasiado con el fulbito fuera del área y no miraban esos 3 postes que conforman el arco rival. Poco más que eso.

Ahora a llenar el Amalfitani este domingo, para despedir el año junto a los jugadores que, sin dudas, en el año del Centenario, alguna alegría nos van a dar…

domingo, diciembre 06, 2009

ALIMENTANDO EL SUEÑO: VÉLEZ 3 - RIVER 1

En un emotivo partido, Vélez Sarsfield se llevó el triunfo ante River Plate por 3-1, con goles de Moralez, López y Zárate para el Fortín, y Mauro Díaz para el equipo millonario. Con un amplio dominador durante todo el encuentro como lo fue el local, River solo se limitó a intentar salir rápido de contra y jugar al fulbito en el área de Vélez. Esto dio sus frutos en un inmerecido empate transitorio, cuando toda la defensa velezana quedó mal parada en una rápida contra del visitante. Sin embargo, Vélez se repuso al golpe y lo fue a ganar, consiguiendo los dos tantos sobre el final. Así, alimenta el sueño del bicampeonato…

Apenas terminado el encuentro, hay una pregunta que me da vueltas en la cabeza y la verdad es que no sé contestarla: ¿por qué el Fortín no liquida los partidos? Se sabe que la calidad individual de los jugadores propios era superior a la del rival, el juego también, entonces, cuando nos pusimos en ventaja: ¿por qué no buscar uno o dos goles más? Es una pregunta que el Tigre debería hacerse, para no terminar sufriendo cada partido. Hoy daba la sensación (como finalmente sucedió) que de apretar un poquito el acelerador, River iba a sufrir y mucho. Se sabe que tiene la peor dupla de backs centrales del campeonato, y hace agua en defensa a nivel general. Entonces, en lugar de arrinconarnos contra el propio arco y dejar manejarle la pelota a los chiquititos del millonario: ¿por qué no apostar a más? A replantearlo.

Más allá de este pequeño (gran) detalle, es loable destacar el buen nivel de Vélez a lo largo de casi todo el partido. Con una defensa que tuvo puntos muy altos (Domínguez sobre todo), un mediocampo que mordió mucho en el primer tiempo, con el abanderado del esfuerzo Zapata, que trabó incansablemente y fue la figura del partido, un Moralez desequilibrante como siempre (¡qué jugador!) y un Rodrigo López que, después de un buen primer tiempo, se despertó sobre el final y fue determinante para la victoria. ¿En el debe? La actuación de Leandro Caruso, una vez más, que de a poco nos obliga a olvidar rápidamente sus primeras buenas apariciones con la V Azulada, para reemplazarlas por las últimas, híbridas por donde se las mire. Es hora de jugar menos al fulbito y mirar más el arco rival.

En cuanto al Tigre, con Vélez en ventaja hizo un cambio que cambió la historia: por un lado, al sacar a Cubero, Vélez perdió mucha presencia sobre la derecha, y a Díaz le hacían el 1-2 constantemente. Por el otro, se ganó en profundidad, y justamente de la mano de Cabrera (la antítesis como volante por derecha de Cubero) vino el segundo gol, que comenzó a devolverle la victoria al Fortín. Nulo partido del Burrito Martínez, que parece estar sin ganas o mal físicamente, pero no desequilibra ni es productivo. Gran aparición del Roly, nueve de área por naturaleza.

Acaba de perder Newells, y solo resta ganar el jueves y esperar. Se sabe que es muy difícil y que las chances son remotas, pero como diría Kevin Johansen: “qué lindo que es soñar, soñar no cuesta nada…”.