viernes, abril 18, 2008

¿Para qué estamos?


El andar del Fortín en este Torneo Clausura 2008 fue cuanto menos irregular. Se empezó ganando, se empató, se perdió y se volvió a ganar. Todo esto pasó en aproximadamente 10 fechas, entonces: ¿Dónde estamos parados? ¿Para qué estamos?

Personalmente, creo que este Vélez está, como dije a comienzos del campeonato, para pelear, y para entrar sin excusas a las Copas Sudamericana y Libertadores. Uno tiene que sentar cabeza, mirar para ambos lados y fijarse en qué estado se encuentra el equipo de Tocalli. En cuanto a individualidades, Vélez, se sabe y desde hace rato, depende pura y exclusivamente de un jugador que es sencillamente lagunero como la mayoría de los habilidosos: Damián Escudero. Por más que a su lado se encuentren jugadores de buen pie con Lionel Ríos, Alejandro Cabral y otros, el único que ha demostrado ser un talento nato es el hijo del “Pichi”. Tuvo un comienzo de su carrera profesional arrollador, con aquellos golazos múltiples y actuaciones estelares, pero luego, a partir de la ida de Mauro Zárate al Oriente, cuando tuvo que ponerse el equipo al hombro, no pudo hacerlo. Hoy día, Vélez siente y sufre por su ausencia dentro del campo de juego, donde en todo el campeonato no ha logrado coronar una buena actuación con todas las letras, algo extremadamente raro para un jugador del talento del “Pichi”.

Dicho esto, si hay algo de lo que depende el conjunto de Hugo Tocalli hoy día es de formar un GRUPO. Formar un plantel unido, que se conozca y que pueda afrontar desafíos realmente importantes. Vélez necesita, invariablemente, del juego colectivo. Ya no puede depender más de que aparezca tal o cual jugador. Se vio clarito el otro día ante San Juan, con las muy buenas actuaciones de jugadores como Ponce, Ugglesich, Coronel, Zapata y Silva. No es casualidad que los puestos de estos jugadores varíen, empezando por la defensa, pasando por el mediocampo y terminando en la delantera. Vélez lo que hoy necesita es un referente en cada línea del campo de juego, y lograr justamente, y valga más que nunca la redundancia, un volumen de juego importante, pero con la participación de la mayoría de sus jugadores, y no desligando responsabilidades en algún jugador únicamente. Cuando el arquero está bien, la defensa está ordenada, y la delantera está afilada, todo en un nivel homogéneo y general, se nota, y eso pasó el domingo pasado. Confiemos en que Tocalli va a saber sacar lo mejor de todos sus jugadores, y no nos centremos en un sistema de juego individualista que siempre tiene fecha de caducidad. Mejor, dejarle eso a Boca o a River.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Man, qué embole que cada vez que entro empiezan a sonar "obligadamente" 2 radios!!!

Anónimo dijo...

muchachos, todo muy lindo... pero aceptemos q somos un equipo chico y que, junto al lobo platense, somos los mas amargos de la argentina. la mayoria de nosotros eramos hinchas de otros equipos, nuestra platea da pena -para no hablar de la popular- y nuestra maxima gloria es una paragua naranjero q ni sabe hablar.