En un partido muy mal jugado por parte del Fortín por casi el total de sus jugadores, y con la contracara de un equipo como Juventud Antoniana que supo mover la pelota y jugar realmente bien por momentos, Vélez perdió 2-0 en esta final del Cuadrangular (del que también formaron parte Atlético Tucumán y Estudiantes LP) y se despidió de esta forma de tierras salteñas.
En cuanto al análisis del partido, hay que destacar a la hora de analizar la actuación la carencia de jugadores claves como Montoya, Otamendi, Papa, Moralez y López, que mermaron el rendimiento. Se notó sobre todo a la hora de evaluar la tarea de los del fondo y los de adelante. Acostumbrados a la recia dupla de backs centrales Otamendi - Domínguez, lo que se vió ayer fue todo lo contrario. Sobre todo porque solían quedar mano a mano debido a una posición totalmente inexplicable de Mariano Bittolo (que hacía su debut) que no era ni lateral ni volante por izquierda. Además, Razzotti, Zapata y Coronel no lograban adueñarse de mediocampo y corrían a todos desde atrás, y para coronar todo esto, Ocampo. Sí, Ocampo, el mismo tema de siempre. ¿Cuantos entrenadores le van a dar la chance para que explote? Es hora de empezar a poner caras nuevas en el primer equipo, hay pibes que piden pista y se quieren mostrar. O lo ayudan a llevar adelante su problema y ponerse a punto físicamente, o le dan el pase, Vélez no está para hacer beneficencia.
Entre las pocas cosas buenas a destacar, está sobre todo la actuación de Barovero, que no había tenido una sola chance en el torneo pasado, y en este partido lo pelotearon prácticamente más que a Montoya en todo el campeonato. Sobrio para cortar los centros, y achicando bien los ángulos en los mano a mano, el ex Huracán redondeó una buena actuación y en ninguno de los dos goles tuvo responsabilidad.
Por suerte, sabemos que es un partido de pretemporada y de que muy difícilmente vuelva a pasar algo así con los jugadores antes mencionados y, sobre todo, por los puntos. Es normal que los jugadores no hayan "dejado todo" a poco de empezar el torneo, y hasta algunos podrían decir que es lo correcto.
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