lunes, febrero 01, 2010

Sabor a nada: Vélez 1 - Colón 1


Qué partido feo para el Fortín el disputado el pasado sábado por la tarde ante el equipo dirigido por Antonio Mohamed, Colón de Santa Fe, en el que igualaron 1-1, con goles de Santiago Silva para Vélez (en su vuelta al Amalfitani) y Lucas Acosta para los santafesinos.

Desde el principio se olió que algo andaba mal. Más allá de la primera situación de riesgo clara que tuvo Vélez, antes del minuto de juego, en lo que fue la totalidad del primer tiempo los dirigidos por Gareca no lograron nunca adueñarse del partido y del control de la pelota. En cambio, cuando la tenía el equipo visitante, parecía insinuar más y tratarla mejor, aunque sintió la falta de sus centrodelanteros titulares a la hora de concretar. Para colmo de males, al ratito de comenzado el encuentro se lesionó Emiliano Papa, que fue reemplazado por Tobio (jugó de 6) y Torsiglieri (de gran labor) pasó a la punta izquierda. Los grandes problemas de Vélez en la primera parte fueron fundamentalmente dos: la pasividad a la hora de marcar en el mediocampo y la banda derecha.

En todo el primer tiempo el Fortín nunca logró cortar el circuito de juego de Colón, que llegaba con pelota dominada casi hasta 3/4 de cancha porque Somoza metía la colita demasiado atrás, muy pegado a los centrales, o en su defecto salía desaforadamente a hacer un pressing que no era tal, porque estaba conformada por una sola persona...él. Desde chiquitos nos enseñan que, si se va a presionar, se presiona en conjunto para no darle opciones al rival. Leandro pecó de inocente durante gran parte del partido, al querer apretar a los rivales y provocar que el rival se librara de él dando un simple pase. Al hacer esto, el medio quedaba desprotegido, y varias chances de Colón vinieron por ese lugar. En cuanto a la banda derecha, nunca le encontraron la vuelta entre Cabrera y Díaz. El volante porque no retrocedía lo suficiente o, al menos, no lo hacía con el "ímpetu" necesario. El lateral, porque cada vez que el volante por izquierda de Colón elegía llegar hasta el fondo, lo hacía. Creo que Gastón aún está esperando que el jugador del Sabalero enganche hacia adentro, porque siempre le regaló el lado de afuera..
Más allá de esto, hay buenas noticias, y pasan por saber que Santiago Silva volvió con ganas y volvió con gol. Se mostró movedizo todo el primer tiempo (en el segundo se lo vió muy agotado) y si bien no entró demasiado en contacto, puso ganas que era lo que se le pidió en su anterior etapa fortinera. Otra buena es que Montoya, salvando la jugada del gol (discutible si regala el primer palo o no) se mostró muy sólido y bancó en los momentos de ese primer tiempo en que Vélez estuvo desordenado. El último destacado es para Marco Torsiglieri, que no sólo jugó bien el ratito que lo hizo de central, sino que lo hizo en gran forma de lateral, aún con su altura. Intentó hasta atacar en algunas oportunidades y le faltó un poco de picardía para tener éxito. Bien por el pibe.

Para la segunda parte el Fortín logró armar un poco de juego, de la mano de Zapata y de Moralez, fundamentalmente, ya que el Burrito Martínez, en gran parte del partido, fue una sombra. Mucha gambetita intrascendente, mucho zambullirse en el aire, pero poco de ir hacia adelante. Algo habrá que hacer con el ex Argentinos Jrs., porque cuando entra desde el banco de suplentes lo hace en gran forma, y cuando juega de titular es una decepción. Volviendo al tema, Vélez logró más manejo de la mano de los anteriormente mencionados, y todo se podría haber definido en la jugada del penal que marró Silva. A partir de ahí, Colón se vino hacia el arco velezano pero con las armas más inocentes del mundo futbolístico: el pelotazo frontal. No se entiende como Vélez no pudo controlar este recurso tan básico, porque cada vez que tiraban el pelotazo, el Fortín quedaba mal parado. En la jugada del gol de Colón el que paga es Seba Domínguez, pero antes y despues se habían dado y se dieron situaciones parecidas. ¿Por qué defendíamos casi mano a mano en el fondo después de cada pelotazo? Tal vez la respuesta, una vez más, esté en la poca recuperación que tuvimos en el medio. Se entiende que se quiera ser ofensivo, con jugadores como Cabrera, Somoza, Zapata, Moralez, pero hay que tener equilibrio, y Vélez en algunas partes no lo tuvo. Hay que volver a encontrar la solidez.

Se terminó el partido y fue empate. No hay tiempo para lamentos, ya hay que pensar en el partido del martes, ante Arsenal de Sarandí, en una cancha que históricamente le es complicada a Vélez. Esto recién empieza y se puede mejorar...

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