domingo, mayo 13, 2007

Una nueva etapa

La figura del partido: Sebastián Peratta


Si debo ser sincero en las cosas que digo y escribo, luego de ver el partido de ayer ante Estudiantes de la Plata, me parece que Vélez entró en una nueva etapa: la de sacar puntos sea como sea y aguantar algunos resultados. Si ayer Vélez se llevó un punto de la plata fue por dos razones exclusivamente: lo que corrieron la mayoría de los jugadores (la defensa, también fue un factor vital, pese a algunos momentos del primer tiempo, estuvo bien parada y parece que intenta empezar a afirmarse) y también, vale decirlo, por la figura excluyente de Sebastián Peratta. El buen momento que pasa el ex Morón no es novedad para ningún hincha velezano, que sabe que siempre que entró, respondió, y ayer no fue la excepción: lo que atajó el zurdo no tiene nombre. A Pavone, a Sosa, al que sea; en la única que se podría argumentar una lentitud en los reflejos fue en el rebote del gol, pero ni siquiera. Si queremos encontrar una razón por la cual Vélez no perdió, acá la tenemos. Por lo demás, vi a un Fortín jugar decididamente mal, pero esta vez (y al igual que contra Boca el miércoles, donde sí se jugó bien) con actitud, algo que no hay que cansarse de remarcar, porque antes, en un partido así, no sucedía. Al parecer los jugadores están empezando a entender que la única forma de que Vélez clasifique a las Copas y salga del mal momento que venía atravesando en el campeonato es con dos cosas redondas que tienen, y que deben usar SIEMPRE que usen la camiseta con la "V Azulada".


En cuanto a conceptos futbolísticos y a destacados aparte del partido, qué decir del misionero Ocampo: TE-RRI-BLE. Cuando te encara, te hace temblar: no sabés para que lado va a salir. La puede llevar tanto con la izquierda como con la derecha, y sale rapidísimo para cualquiera de los dos lados (aunque a mí, personalmente, me gustaría que intente encarar hacia afuera alguna vez). Le falta un poco de potencia a la hora de dar pases largos y apuntar al arco, pero todo se perfecciona. Luego, también hay que destacar el pésimo momento futbolístico que sigue viviendo Pellegrino, que día a día y partido a partido demuestra más falencias técnicas a la hora de marcar a los rivales. En una de las jugadas de peligro del primer tiempo, en la cual Pavone remata sola (una de las tantas) el error viene de un Pellegrino que sale a cortar a cualquier lado y descuida al delantero, dejándolo a merced de Dios. Uno no quiere crucificarlo por un mal momento, pero se está extendiendo demasiado...Luego, lo de siempre: Mauro anduvo comilón, y Lucas no hizo una bien. Escudero se mostró bastante activo e intentó, pero también quiero destacar esto que me pone los pelos de punta (?): SI PERDÉS LA PELOTA, CORRELO AL RIVAL Y SACÁSELA (o intentalo por lo menos). Esas cosas son las que te hacen ganar un campeonato o pelearlo aunque sea (Estudiantes es el fiel ejemplo de esto). Uno no le pide que se tire al piso o baje al lateral a marcar, pero sí que no sea un pendejo fastidioso/caprichoso, y que si la pierde, que la vaya a buscar (lo mismo que se le pide a cualquiera). Moreno fue el que más orden intentó meter en el medio y por momentos lo logró.


El punto sirve, de eso no hay duda: se remontó un resultado ante el último campeón del fútbol argentino, con un equipo que se conoce y mucho, y que puede ser considerado como el mejor actualmente, pero a no olvidarnos que Vélez jugó bastante tiempo con uno más, y que se podría haber arriesgado un poco más a la hora de buscar el resultado. Al final del partido, parecía que ellos tenían el hombre de más, y ellos eran los que atacaban. Son pequeñas cosas que no hay que olvidarse, y que hay que tener en cuenta: si queremos entrar a las Copas, hay que arriesgar. Sino avisen, y juntamos puntos para el descenso (?). Párrafo aparte para el árbitro, que demostró ser un auténtico DESASTRE para ambos lados, y que la Primera todavía le queda muy chica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ochito, la ultima frase seria "la primera la queda grande".
Excelente el blog, como siempre, te banco a morir.