Si una hace un análisis general de lo que ha dejado esta pretemporada, seguramente se muestre desilusionado al ver el nivel que mostró el equipo en los 3 amistosos que disputó. Ante Danubio, el equipo jugó mal pero fue "efectivo" (léase: pudo embocar 2 que quedaron boyando, y lo ganó), ante Banfield jugó aceptablemente, generando varias opciones de gol, pero no pudo convertir, y ante Gimnasia fue un conocido y denominado clásico "bodrio". Que las piernas están duras, que los trabajos físicos son muy intensos, que los refuerzos llegaron sobre la hora: las excusas a la hora de justificar una mala actuación en el inicio de un campeonato fueron y van a ser eternas. Lamentablemente, Vélez esta vez no tiene lugar para estas excusas. Hay un equipo conformado a gusto y medida del DT actual; hay buen material; hay jugadores de Selección (Escudero, Cabral, Pellerano). Existiendo todo esto, aún así, a la mayoría de los hinchas de Vélez no queda un sabor amargo. Algo que nos dice "y che, qué pasará?"; que ilusiona, pero que también asusta y mucho. ¿Podremos ver un campeonato mediático en paz, sin un técnico que salga a defenestrar a sus jugadores frente a la prensa, y sin jugadores que realicen las denominadas "camarillas" para ser "los más guapos"? ¿Podremos ver un equipo que funcione como tal, con solidaridad en el grupo, dentro y fuera de la cancha? ¿Podremos evitar derrotas increíbles, como un 0-3 ante un equipo descendido como Belgrano, un 0-2 ante un equipo minúsculo como el "Bicho", un 1-3 ante un invento de Grondona? Sinceramente, la única solución por ahora es rezar porque Ríos funcione, Núñez se acople, Zapata sea el tractorcito que era en River (resistido pero cumpliendo siempre) y Lima sea el uruguayo con garra que todos queremos ver, para ver un Vélez en los primeros puestos.
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