Derrota en Rosario

"Pero la p... madre, nene, para adelante!" (?)

Vélez cayó esta noche, por 2-0, en Rosario, ante Newells Old Boys. Los goles los convirtieron Da Silva y Seri para el conjunto leproso. El equipo de Ricardo Lavolpe, contrario a lo que parece el resultado, no jugó realmente mal (como lo hizo ante Banfield) y tuvo el dominio de la pelota la mayor parte del partido, pero nunca tuvo ese "punch" adelante para marcar la diferencia. Balvorín no se encontró, Ocampo ilusiona de a ratitos (es el gran karma del misionero), Sena intenta, intenta e intenta, y Zapata no pudo darle ese empuje que Vélez necesitaba desde atrás (hoy jugó casi como 5 solo durante la mayor parte del partido). El más "claro" a la hora de manejar la bocha fue sin dudas (y por segundo partido consecutivo) Lionel Ríos, que de la mano de enganches, frenos, contrafrenos y habilitaciones (fallidas) intentó acercar a Vélez al arco defendido por el muy buen arquero Justo Villar.

Vélez salió a la cancha con el mismo equipo que utilizó ante Gimnasia de Jujuy, el partido pasado en el Amalfitani. Alguno podrá decir que desde el "vamos" el Fortín aparecía como un equipo "tiernito" con la inclusión de tantos jugadores ofensivos, y probablemente un cambio acertado hubiese sido la salida de Ocampo (en todo caso incluirlo en el segundo tiempo) por algún mediocampista más de marca. Sin embargo, esto sería hablar con el diario del lunes, y así como ante el Lobo jujeño salió bien, hoy definitivamente salió mal. Y salió mal porque la defensa del Fortín sigue dando mucho que hablar, y tiene mucho que mejorar. La calidad de Pellerano es indiscutible; la solidez de Ugglesich, a esta altura, también; la personalidad de Lima es indudable. Sin embargo, hay errores infantiles a la hora de marcar cuando el rival tiene la pelota (sobre todo en los contragolpes) y preocupa que siempre venga el problema por el lado izquierdo, donde debería aparecer Lima, pero nunca aparece (en la foto del gol ya consumado). A su vez, el mediocampo tuvo una triste tarea, con un Bustos que cada día da más pena ajena, porque se ven evidenciadas sus limitaciones y se potencian al 300% cuando Vélez tiene un mal partido en general. Zapata no fue ni salida ni recuperación. Ocampo, como ya lo dijimos, es un "jugador de segundos tiempos", y finalmente, Ríos y Sena fueron lo más clarito. En el segundo tiempo Lavolpe intentó cambiando fichas, haciendo entrar a los pibes Rojas (mal partido) y Cristaldo (no participó mucho pero intentó) y también haciendo debutar al "Tanque" Silva (que nunca tuvo una clara). Ésa fue otra de las claves por las cuales el Fortín no pudo desplegar un buen fútbol: la falta de oportunidades. Hoy Vélez no logró generar tantas situaciones de gol como ante los jujeños, obviamente que, en parte, se debió a que Newells es Newells, y más en el Coloso del Parque, pero el conjunto fortinero no tuvo esa claridad mental como para elegir la opción correcta. Por ahí una opción para contrarrestar esto hubiese sido la inclusión del pibe que toda la popular fortinera pide, Cabral, pero eso sería hablar sobre supuestos.

Lo cierto es que Vélez perdió una oportunidad inmejorable para alcanzar al puntero del campeonato, Independiente (que cayó ante Boca por 3-2) y dejó una imagen que, si bien no preocupa, tampoco genera tranquilidad.