lunes, septiembre 10, 2007

Un camino sin retorno (primera parte)


Lo ideal siempre se dice, a la hora de escribir cualquier texto, es hacerlo con la cabeza bien fría, y luego de que haya pasado un tiempo prudencial de los sucesos. Esto, al parecer, brinda objetividad y una mayor consistencia al argumento que se quiere plasmar en el texto. Se evita hablar desde la pasión (sea cual sea), desde la bronca, en fin, desde el llano de los sentimientos.

Poco tiempo pasó desde la dura derrota ante River, ayer por la tarde, en el estadio Antonio Vespucio Liberti. Poco tiempo pasó desde la humillación que sufrimos todos los velezanos al ver que los goles riverplatenses se sucedían unos a otros, y que los jugadores fortineros, nuestros jugadores, no atinaban a oponer una mínima resistencia, hasta una patada pedíamos (propio de algún club pequeño). Poco tiempo pasó desde que tuvimos que soportar, en el día de hoy, las cargadas del carnicero de la vuelta, del vecino de enfrente, del compañero de colegio o facultad, del compañero en el laburo o simplemente desde que tuvimos que digerir el mal trago de una goleada histórica. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga, dice un proverbio famoso. Desde este espacio (en esta gran colectividad que es Internet) siempre se privilegió el pensar en frío y el analizar las cosas, antes de caer en el facilismo barato del "que se vayan todos" o "está todo mal" o "X es un inepto". Uno quiere creer que evitando esto se pueden sacar conclusiones más jugosas que las que pueden realizarse desde cualquier sentimiento llevado a un extremo. Pero hoy el que habla es el sentimiento velezano. Uno siempre quiso darle para adelante, ver un futuro optimista, bancar los golpes que se dieron desde enero hasta ahora, en fin, darle un matiz positivo a las cosas. Después de todo, es Vélez, y Vélez siempre va a ser nuestra debilidad.

Desde el principio se destacó que Ricardo Lavolpe llegaba con varios pergaminos: algunos de los buenos, y otros, de los malos. Como características positivamente distintivas teníamos a un ¿formador? de juveniles, que intentaba moldearlos a su forma y basarse en ellos para formar el primer equipo (cosa que hizo en el Atlas mexicano). A su vez, el segundo punto en su currículum como DT, y el más influyente a la hora de contratarlo (¿realmente fue este el más influyente?) fue haber tenido el honor de ser el entrenador de la Selección mexicana durante varios años, y haberla dirigido en el último Mundial, donde hizo un papel muy digno, y fue superior al equipo argentino en varios pasajes del partido (la historia luego dictaría un final, por suerte, diferente). Pero también estaba el otro lado de la moneda: el casi tricampeonato con el club de la Ribera. Un campeonato que lo encontró asumiendo en más de la mitad de transcurrido el mismo, con un equipo armado, puntero, y sin problemas. En ese momento, luego de la estrepitosa derrota ante Estudiantes, y como consecuencia, la pérdida del campeonato, el mayor argumento que tenían los pro-lavolpistas se basaba en una supuesta "cama" de los más experimentados del plantel, argumentando malos tratos y también un estilo del entrenador que no era aceptado con diligencia por parte de los jugadores. Al ser tan obvio el campeonato, y tan sorpresivo el desenlace, muchos aprobaron esta teoría conspirativa (entre ellos me incluyo). Sabido es, al fin y al cabo, que de "camas" ya conocemos varias y no son novedad en el fútbol argentino. Hoy día, después de haberlo visto a Lavolpe manejar a un equipo, ¿entrenarlo? y moldearlo a su forma, vemos que, debido a su imprevisión (que no es lo mismo que innovación y hay que resaltarlo) y a su visión del juego diferente, no sería para nada raro que el fracaso en Boca haya sido por méritos propios más que por perjuicios ajenos. Ese equipo necesitaba un técnico "común": alguien que mantuviera las cosas en su lugar, moviera dos o tres cositas y tratara de que todo siga igual. Ricardo Lavolpe, eventualmente, nos damos cuenta que no es de ese estilo. Para bien o para mal. Porque cuando llegó a Vélez, muchos pensamos en él como un posible renovador del fútbol argentino y del club de Liniers en particular. Alguien que le iba a dar a Vélez el espíritu ofensivo que merecía. Alguien que realmente iba a poner al club en lo más alto, luego de tener un golpe tan duro como fue la ida de Russo al club xeneixe. Veíamos lo que había hecho Lavolpe y no podíamos hacer menos que ilusionarnos. Es cierto, algunos preferían mantener un manto de duda sobre las capacidades del actual entrenador del Club, basándose en que ningún técnico que se precie podía perder el campeonato que perdió Lavolpe, con uno de los mejores (sino el mejor) planteles de ese torneo. Opiniones divididas, al fin y al cabo. Y acá es cuando Gámez entra en acción. Antes que nada, no pertenezco a ninguna agrupación partidaria ni soy pro o anti "X" persona porque no soy quién para hacerlo. Creo que opinando es desde donde se hace la mejor política, y medios como Internet no deben ser usados para tirar mierda a diestra y siniestra, sino para expresar opiniones sin intereses de por medio. Si quisiera hacerle campaña a algún posible futuro dirigente, estaría en su página web (?). Digo que aparece Gámez en acción porque él fue el mayor precursor de la llegada de Ricardo Lavolpe a la dirección técnico del Club Atlético Vélez Sarsfield. ¿Por qué llegaba Lavolpe a Vélez? La respuesta lógica, brindada unas líneas más arriba, pertenecía al ámbito de la sapiencia futbolística del entrenador, los logros a nivel internacional y su buena relación con los juveniles (inclusive en Boca). Sin embargo, la respuesta más visceral, más impulsiva, y a fin de cuentas, más real creo yo, correspondía a otros intereses. Lavolpe llega a Vélez porque Russo llega a Boca. Sin vueltas de tuercas. Lavolpe llega a Vélez como una jugada arriesgada del mandamás de la Cúpula Directiva, que intentó dar un golpe de efecto luego de la desilusión de ver al por entonces técnico velezano irse en un abrir y cerrar de ojos al club boquense. Acá es cuando me parece que se le mezclaron las cosas a Raúl Gámez. Es cierto que una traición (a la palabra, no al Club, ya que Russo se debe a su contrato y a nadie más) no es fácil de digerir, sobre todo para el dirigente que impulsó la llegada de Miguel Angel Russo, resistido por muchos por ser del riñón de Bilardo, y que triunfó en esta disputa ideológica al lograr el campeonato del 2005. Sin embargo, si uno es Dirigente, si realmente está capacitado para llevar adelante la política de un club serio, uno no puede actuar desde la bronca, desde el despecho, en fin, desde el ego. Porque Lavolpe llegando a Vélez fue eso: "vos me sacás a Russo, yo te saco a Lavolpe". Fue una apuesta grande, no hay dudas de eso, porque Gámez ponía su nombre en esta contratación, más que en la llegada de cualquier otro refuerzo. Pero ponía su nombre y no pensaba en el nombre de Vélez. Y parecía que le iba a salir bien al principio, con todos subidos al carro de la alegría en aquellos amistosos que hoy parecen sueños lejanos, ante Belgrano y Estudiantes. O aquel partido ante Danubio, en el Amalfitani. Sin embargo, viendo lo que ha sucedido al día de hoy (y obviando el último resultado, esto va más allá de eso) creo que Gámez se equivocó y feo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

tengo una calentura de dimensiones importantes... ya a esta altura me tienen los huevos llenos varios, principalmente el bigotudo... mucho mas pa decir no tengo al menos hasta que se me pase la calentura

Anónimo dijo...

Desde que La Volpe llegó a Vélez que vengo escuchando eso de que "vos me sacás a Russo yo te saco a La volpe". Alguien me puede explicar que tiene que ver una cosa con la otra? Qué gana personalmente Gámez llevando a La Volpe a Vélez? No es mas fácil pensar que al irse Russo de un día para otro se tuvo que salir a buscar un DT y se creyó que la propuesta de La Volpe era lo mejor que había en el mercado en ese momento?
Cuando Russo va a Boca, va justamente porque La Volpe ya no estaba, entonces? a quién le sacó algo Gámez? Boca nos sacó a Russo y Vélez lo reemplazó con un DT que estaba desocupado.
Bronca? despecho? ego? si contratar un DT que viene de semejante fracaso tiene mas de "martir" que de compadrito. A quién "toreó" Gámez con la contratación de La Volpe? a Macri? porqué? como la entienden los que así opinan? De onda por favor que alguien me explique esto porque de verdad que yo no la veo...
Es como si un divorciado me caga la mina y yo por despecho me meto con la ex esposa que encima es un bagayo... No hago mas que causarle risa al tipo...

Saludos.

lucas dijo...

nos sacaron a la volpe? si asi fue, o asi lo quiere pensar gamez, creanme que el pueblo xeneize no tiene mas que palabras de agradecimiento!