sábado, septiembre 12, 2009

Con las ganas: Vélez 0 - CASLA 0


Así quedó Vélez cuando finalizó el encuentro de esta tarde, ante el conjunto de Diego Simeone, en el cual empatara con los de Boedo (¿o del Bajo Flores?¿o de Almagro?) sin poder convertir. En un partido trabado, con mucha fricción, Vélez pudo hilvanar un circuito de juego interesante en la primera parte, con el Enano Moralez como máximo estandarte de la bandera del buen juego, y Somoza, Zapata y el Burrito intentando engancharse. Sin embargo, en la segunda parte los titubeos en el sector derecho del equipo se convirtieron en un problema más grave, principalmente a partir de la salida de Coronel, dejando como ¿volante por derecha? al Burrito Martínez, y desprotegiendo al pobre Waldo Ponce al cual le hicieron el 1-2 todo el partido. Más allá del resultado, Vélez tuvo mala suerte, jugó mejor que su rival y mereció ganar. El campeón está intacto.

Había empezado bien el partido para el Fortín, que manejaba la pelota con tranquilidad, se amigaba con ella, la toqueteaba y si los caminos no eran del todo claros, volvía a empezar (más allá del fastidio de alguna gente en la popular que al parecer no suele venir muy seguido al Teatro Colón de los estadios argentinos). Vélez jugaba al ritmo que juega Vélez, y de vez en cuando su as de espadas, Moralez, mostraba algún cambio de ritmo. Y con este recurso es que Vélez tuvo una de las más claras de la primera parte, cuando abrió bien Coronel, Maxi trepó por izquierda y, con la opción de patear o darle el pase a López, se decidió por la primera, pegando la pelota en el travesaño y evitando así la apertura del marcador. Era un comienzo que ilusionaba. Y otra vez intentaba el Enano, esta vez por izquierda, metiendo un centro largo que Coronel no pudo plasmar en gol gracias a la salvada en la línea de un jugador azulgrana. San Lorenzo mostraba poco: intentaba tener orden y pegar la colita hacia atrás para no sufrir demasiado. Apenas algo de Romagnoli y de Menseguez. Sin embargo, ya en este período se veía el mayor déficit de Vélez: la parte derecha del equipo. Las ausencias de Gastón Díaz y Fabián Cubero se sintieron y mucho en el equipo del Tigre Gareca, que no supo resolver esta situación. Ponce aguantaba en el 1 a 1, pero al momento en que al Papu Gomez se le sumaba Aureliano Torres, ya la situación era incontrolable, más que nada porque Coronel nunca se encontró en la posición de "interior derecho" (diría algún español) esa que tan bien últimamente cumplía el Poroto. Se metía tan adentro, alimentado por su espíritu natural de volante central, que el carril derecho era un despiole. Para colmo, en el banco no habían variantes para corregir esta situación. Vélez estaba complicado por ese lado.

Para la segunda parte el Tigre dispuso que siguiesen los mismos que habían salido desde el arranque. Como en la primera parte, Vélez empezó mejor, intentando jugar siempre la pelota por el piso, y ya con mayor protagonismo de un Zapata que, sin jugar mal, ve afectado su juego por la reaparición de Somoza. Sabido es que, jugando al lado de Razzotti, el ex River se tomaba más libertades y era el que dictaba el juego en la zona media del Fortín, el que empezaba la jugada. Ahora, con Somoza ya recuperado, esta función se reparte entre los dos, y a veces se desperdicia un poco la pegada del Chapa. Más allá de esto, Vélez intentaba por ambos costados, aunque ya promediando la mitad, Papa se fundió físicamente y el juego se volcó hacia la derecha. Y hablando de derecha, henos aquí un cambio que modificó un poco el plan, a lo "matar o morir": afuera Coronel, adentro Cristaldo. El Burrito pasaba a jugar por la derecha, y Cristaldo bien de punta. Hay que dividir los resultados de este cambio en dos partes: en la faz ofensiva, le dió más picante a Vélez la entrada del Churry. Desde el lado defensivo y más táctico: Vélez perdió y mucho. Sin jugar bien, Coronel al menos hacía sombra en ese sector de la cancha, y poner a un Burrito que estaba ya sin fuerzas probablemente no haya sido lo más acertado. La cuestión es que aún con la posterior reaparición del ya recuperado Nicolás Cabrera Vélez siguió perdiendo ahí, más luego de expulsión de Ponce (iba a pasar y pasó). Sin resto físico como para cambiar ataque por ataque, Vélez aguantó los minutos finales en inferioridad de condiciones, y logró un empate que fue más que digno.

Son para destacar las actuaciones de los tan criticados por nuestra querida prensa deportiva Sebastián Domínguez y Nicolás Otamendi. El primero, porque luego de haber estado tan mal anímicamente a raíz de sus no muy buenas actuaciones con la celeste y blanca, se llenó de hombría y jugó un partido bárbaro, aún con la hinchada rival intentando amedrentarlo. Y el segundo, porque cada día demuestra que es más jugador. Sombrero por acá, doble amague por allá, el pibe es una fiera. No sólo que juega, sino que, cuando hace una de más y la pierde (es humano) enseguida va y la gana, sin peros. La actuación de hoy de Nicolás demostró que cuando un técnico no tiene el rumbo claro, muchas veces la pifia a la hora de decidir las salidas y entradas a un equipo nacional.

Pasó CASLA y fue empate. Por supuesto que el fortinero de alma quería ganar este partido para seguir ahí arriba, en la punta, pero a no desesperarse. Basta pensar que el partido en La Plata, por lógica, era empate y fue triunfo. Esta vez fue al revés: Vélez lo tuvo para ganar pero se terminó empatando. Lo importante es que Vélez sigue jugando a lo Vélez, y se le planta a cualquiera. Ahora a ponerle ganas para el encuentro ante CABJ...

2 comentarios:

Ennio dijo...

Buen partido de Somoza, el flaco ya se está adueñando del equipo. Y me gustan los cambios que mete el Tigre en el ST. aunque el ingreso del Roly me parece que era por el uruguayo. Lo banco a muerte a Richard. Como vos decis, el campeón está intacto.

walter_rel dijo...

Un punto algo es algo aunque siempre es bienvenido la victoria.

Un saludo.