jueves, septiembre 17, 2009

Es un afano: Vélez 1 - Boca 0


Lo primero que se me viene a la cabeza después del triunfo categórico del Fortín por sobre nuestros pares xeneixes (algunos son pares, otros no tanto) por 1-0, con gol de Jonathan Cristaldo (verdugo de Boca: 3 goles en 5 partidos) son dos cosas: gracias viejo por hacerme de Vélez y un mensaje para el Poroto de este equipo; Fabián, sos Vélez. Con un equipo que demuestra partido a partido que cada día tiene más hambre de gloria y se siente capaz de lograr cosas importantes, y con un jugador emblema del club que en esta segunda etapa en el club hasta da asistencias y por momentos juega de enganche (si, no es chiste) es imposible no ilusionarse.

En la noche de ayer Boca sencillamente no existió. ¿A donde quedó ese equipo copero por excelencia que te pasaba por arriba y te arrinconaba contra tu arco en cualquier cancha? La explicación no hay que buscarla tanto en el equipo de Basile sino en el EQUIPO (con todas las letras) del Tigre Gareca: Vélez jugó un partido para la historia. Pocas veces se pudo ver una superioridad futbolística (más allá del resultado) del equipo de Liniers por sobre los de la Ribera. Por cada jugador de Boca habían 2 o 3 jugadores velezanos. Las divididas eran para el Fortín. Las chances de gol también. Y hay que destacar que tuvo a un Abbondanzieri inspirado (solo contra nosotros ataja este muchacho) porque sino la diferencia podría haber sido realmente justa. De un lado hubo un equipo con ganas de ganar el partido, y del otro un equipo que prefirió recular y no pasar verguenza, apelando al pelotazo para tomar aire (ni siquiera para atacar). Y si a esto le sumamos la tarea espectacular de jugadores como Papa, Razzotti y Cubero, más el aporte de genialidad del Enano, las cuentas dan redondas.

En cuanto al planteo táctico, el Tigre otra vez eligió bien los cambios. Desde el arranque a algunos sorprendió la salida de Leandro Somoza para devolverle el lugar al campeón del Torneo Clausura 2005 Franco Razzotti. Más que nada esto último porque el León venía lentamente subiendo su nivel, a medida que tenía minutos de fútbol. Hoy, con el diario del lunes, se puede decir que fue un gran acierto de Gareca. Franco no sólo recuperó como loco en la mitad de la cancha y presionó a Riquelme, hartándolo, incomodándolo, y dejándole algún regalito cada vez que el xeneixe soltaba la pelota, sino que también jugó y muy bien al fútbol, lujos incluidos, y con una gran visión para meter pelotas en cortada. Por otra parte, hay que destacar que el único déficit del Fortín vino, OTRA VEZ, de la mano de Waldo Ponce. Es sabido y se dijo acá: el chileno no puede jugar como lateral por la derecha. Lo desborda todo el mundo, y no para ni al 80 el muchacho. Es central por naturaleza y se nota. Se entiende que fue una emergencia, así que recemos por la recuperación de Gastón Díaz. Salvo ese lugar de la cancha, Vélez superó a Boca ampliamente. Fue importante la tarea de un arquero seguro, unos centrales que se volvieron a complementar bien (apareció nuevamente el Seba Domínguez para arreglar algunos errores pequeños de Nico, aunque tuvo su propia macana), un mediocampo que ganó todas las que peleó, y una delantera que se vió rejuvenecida por la tarea de Jonathan "Churry" Cristaldo. Más allá de la lamentable lesión del Burrito, será un buen momento para evaluar al de Lomas de Zamora desde el arranque. Por último, la tarea de Cubero: excepcional. Si no fue el mejor partido en su carrera, le pega en el palo. Como jugó, como ordenó, como metió, pero por sobre todo, ¡como manejó la pelota!. El Poroto demuestra cada vez más que no es necesario ser un talento puro para jugar bien al fútbol. Basta con tener experiencia, jerarquía y ubicación. Cubero no necesita separar los brazos cual morsa para ganar una pelota o para defender la posesión: ubica el cuerpo del modo necesario, ni un poquito más, ni un poquito menos. No se desespera cuando está cerca del área, sino que hace la menos pensada: se mete entre dos centrales y mete un pase Bochinesco. Y para hacerla completa, no se va sin antes dejar un regalito en alguna piernita ajena. Un ídolo de pura cepa.

Pasó un partido memorable y ahora ya hay que pensar en Independiente. Como dice el Tigre, este equipo está para pelear ambos frentes (si tenemos suerte y evitamos un gran caudal de lesiones). Calidad y ganas hay. Ojalá sigamos por la misma senda. ¡Gracias campeones!

PD: Mención aparte, hay que decirlo, para un cierto sector de la popular sobre todo: muchachos, si no vienen en todo el año y sí cuando jugamos con Boca, absténganse. Uno no se pone en la posición típica de "El Aguante" pero desde el minuto cero se escuchó a gente que nada entiende de fútbol criticando jugadores velezanos porque "no apuraban la jugada", desconociendo el modo de jugar que tiene este equipo y careciendo de todo concepto futbolístico. Hasta se escuchó algun insulto de esa típica persona que suele aparecer solo en las buenas, insulto que tuvo que acallar cuando las jugadas las resolvían favorablemente los jugadores velezanos. Otra vez: para malas vibras, abstenerse y quedarse en la casa.

1 comentario:

walter_rel dijo...

UU, ganar a un rival como Boca, FELICITACIONES!!