domingo, octubre 25, 2009

Cuando querer no es poder: Vélez 1 - Newells 2


Hace ya varios partidos el conjunto de Ricardo Gareca venía demostrando algunas flaquezas a nivel general, sobre todo en cuanto al frágil sector defensivo, sector clave para el juego del Fortín. Además, aquella contundencia que el equipo tuvo el torneo pasado, en este segundo semestre no apareció en su plenitud, y jugadores que otrora se mantenían en el equipo en base a goles, hoy por hoy no saben como justificar su permanencia en la titularidad. El sábado por la noche, ante Newells, Vélez sufrió su primera derrota en 16 partidos en el José Amalfitani. ¿Las razones? Collado, los jueces de línea, y la falta de ideas.

De más está decir que el partido cambia por el ¿error? arbitral de Collado y el juez de línea que no ven la apretada entre Schiavi y Vangioni a Somoza, más propia de dos cacos intentando hacerse un celular que de dos jugadores de fútbol. En el primer tiempo, Vélez había tenido varios momentos de zozobra en defensa (¿adónde quedó la dupla central de Selección y el 3 de Selección, y hasta cuando la mentira de Ponce de lateral derecho?) pero también había sabido generar peligro en el área rival, sobre todo a partir de la creación de Leandro Somoza y los pelotazos a espaldas de la línea de 3 del conjunto rosarino. Cristaldo estaba picante, Papa intentaba subir y Moralez probaba pero no le salía. En una linda jugada, vino el centro pasado y apareció el Churry (como tantas otras veces) para poner en ventaja al Fortín. Lejos de aburguesarlo, como le venía pasando, Vélez justificó el triunfo en el lapso que quedó hasta el entretiempo, tocando y jugando realmente bien. Para la segunda parte, la jugada de la ¿polémica?. Los dos patovas que le indican a Somoza “vos te quedás acá, pibe, no tenés documentos” y Boghossian que la mete adentro solo. Empate y descontrol para un Vélez lleno de impotencia y de bronca, que iba a lo loco hacia adelante en busca del triunfo. Del otro lado, con la ayuda enorme del árbitro, se empezaba a desplegar el fútbol que más le gusta a Newells: todos atrás y larga al grandote. Y así llegó el segundo, producto de una desatención defensiva y de una muestra “excesiva de confianza” por parte de Nico Otamendi (¿no estaremos sobrando algunas pelotas, Nico?) al no rechazar de cabeza e intentar una pirueta. Boghossian se fue solo, eludió a Montoya y Papa la punteó sin querer adentro. A partir del gol, Vélez no tuvo ideas. Fue a lo loco pero no alcanzó. Para la anécdota quedarán otros fallos arbitrales ridículos como la permanencia en cancha de Schiavi cuando debió ser expulsado al menos 3 veces y el penal asqueroso, de frente al línea, de un jugador rosarino en un centro enviado por Papa.

Se venía avisando desde hace rato: las heroicas no van a alcanzar siempre. Es necesario retomar la vieja senda de la solidez defensiva, para ir aumentando el caudal ofensivo y llegar a ser el equipo compacto del torneo pasado. Sin embargo, no todas son pálidas: Somoza volvió a su nivel (mucha precisión en los pases y acertado cuando salió a apretar arriba), Cristaldo es punzante y Moralez, cuando tiene ganas, desequilibra. Otro que anduvo medianamente bien fue Cabrera, que aportó los centros (como ningún otro jugador en Vélez sabe tirar) y las ganas sobre el final.

Vélez tiene un desafío de cara a lo que se viene: volver a ser Vélez. No importa que se gane, se empate o se pierda. Queda claro que la gente no reclama actitud ni está descontenta con las famosas “ganas” de los jugadores. Se está pidiendo cabeza fría y replantearse algunas cuestiones, incluso desde el cuerpo técnico. Quedó claro, en todo el torneo, que lo de López no alcanza para justificar la titularidad (los goles abajo del arco no suplen las carencias del juego), más teniendo a uno de los mejores delanteros del campeonato pasado en el banco (Leandro Caruso). Ponce no puede jugar de lateral derecho, es simple, es claro y lo ve todo el mundo. Tan fácil se le hace a los rivales tirarle un pelotazo a las espaldas para que, en velocidad, cualquier rapidito le gane. O central o nada. Es hora de dejar de una vez por todas de poner NOMBRES en cancha y empezar a poner a aquellos que hicieron méritos para estar. Estamos en instancias decisivas, no podemos arriesgar más.

Todavía tenemos chances en todo. Este es un equipo que ha sabido sobreponerse a muchísimas cosas y ha demostrado que huevos no es algo de lo que carezca. A pensar en frío, planificar y sacar adelante esta situación que empieza a complicarse. La banda siempre va a alentar, eso está claro…¡Vamos Vélez, carajo!

1 comentario:

Chino dijo...

Dejate de joder ¿De que error del juez de línea hablas?
Si vos robaste un campeonato, ¿no te acordas?