VERGUENZA

Muchas veces suele decirse que del ridículo no hay retorno, y muchas veces suele ser cierta dicha afirmación. Cuando la verguenza se hace carne en su máximo exponente, difícil es (casi imposible) volver al punto de partida. Al parecer, Gastón Sessa no opina lo mismo.

En declaraciones al diario Olé el ex capitán y arquero del Fortín se despachó con algunas frases particulares:

1) "Yo tengo un año más de contrato, en Vélez soy feliz, y la idea es quedarme en el club"

2) "Tengo el apoyo de mis compañeros de plantel, de los dirigentes, de los hinchas, del técnico; todo eso me reconforta".

3) "La idea es quedarme, ahora si los dirigentes consideran que tengo que estar en otro lado, bueno... pero yo creo que puedo seguir. He vivido cosas muy lindas aquí"

4) "Yo estoy acostumbrado a las presiones. Hace dos años que soy capitán, en Vélez; apenas llegué al club fui subcapitán; tuve que pelear premios, hablar para que haya mejoras..."

Sin llegar al extremo de ponerme nervioso, sinceramente me parecen difíciles de creer algunas afirmaciones de este personaje:

2_ El apoyo de sus compañeros posiblemente lo tenga, ya que siempre salieron a defenderlo y hablar de "la buena persona que había atrás del Gato Sessa que todos veían" (como si fuera una especie de persona esquizofrénica, con varias personalidades dependiendo del momento y la circunstancia). El del técnico posiblemente también, ya que fue arquero y al parecer entiende esas situaciones (?). La dirigencia...suena complicado creerlo, pero con la dirigencia que tenemos, nada es de extrañarnos. Lo que ya roza lo ridículo es que una persona con el historial que tiene de estupideces defendiendo la casaca velezana y los daños económicos y de imagen que le propinó a la Institución piense que aún tiene el apoyo de los hinchas. Ojo, no lo culpo, durante mucho tiempo existieron esta especie de "hinchas de Sessa" que, cegados por 3 o 4 partidos buenos del arquero en donde había salvado a Vélez de alguna eventual derrota, comenzaron a corear su nombre, a aplaudirlo y a enunciar el denominado "yo te banco, Gato". No bastaron los episodios con Pezzota, con Racing (el famoso gestito de "está arreglado") con Castromán, con Pellegrino, con el alcanzapelotas y con el periodista de Córdoba para que estas personas que lo defendían (algún tipo de enajenación mental tal vez) no se convencieran de lo contrario y siguieran velando por un futuro Vélez con el Gato Sessa en el arco. Sin embargo, con lo sucedido en La Boca, y con el aliciente de dejar afuera al Fortín de la Copa Libertadores con esa acción nefasta que tuvo el arquero, hasta estos hinchas recién mencionados tomaron consciencia y vieron lo peligroso que puede ser un tipo así defendiendo los 3 palos velezanos. Hoy en día (y creo que la mayoría avala esto, los que no lo hacen si bien no digo que son necios, porque estaría siendo un dictador ideológico, sí digo que tienen memoria frágil) nadie en la hinchada creo que puede querer la vuelta de un tipo así, porque esto quiere decir que APRENDIMOS. Al ser humanos, tropezamos 2 veces (y más) con la misma piedra, y parecería que no habíamos aprendido absolutamente nada, pero el clamor popular y las voces en la cancha hace rato que vienen pidiendo por una depuración del Gato Sessa del Club.

3_ Los dirigentes no tienen margen de error en esta situación: la hinchada entiende que hay muchos intereses y valores económicos en juego, y que despedir a una persona no siempre suele ser lo ideal, teniendo en cuenta la posible indemnización que habría que abonar. En todo caso, en mi opinión (para no hacer responsable a mucha gente de la cual no sé qué piensan) sería mucho más sano buscar posibles ofertas para una futura venta (ofertas que nunca llegarán, al menos si los demás clubes tienen televisión) o, en última instancia, y antes de sufrirlo en carne propia, relegarlo a la Reserva (no al banco de suplentes, donde luego de un tiempo querrán ubicarlo en la Primera nuevamente, apelando a que el hincha olvida rápido) y esperar que finalice su contrato. Repito: no hay margen de error. Sufrimos mucho por este tipo.

4_ El remate es esta especie de orgullo que demuestra a la hora de demostrar que "sabe manejar la presión" sólo porque fue a pelear premios en su momento. No hay cosa que me dé más bronca que escuchar algo así, de un tipo que cuando se siente perjudicado, va y acogota a un referí. Cuando ve a su equipo en desventaja, va y lanza una patada asesina sin fundamento a un jugador rival, dejando a su equipo con 10 y con mucha más desventaja que en el estado original. Eso es manejar la presión? Manejar la presión es estar sereno en esas situaciones, y no sólo ir a pedir por mejoras en la situación contractual de sus compañeros, más en un Club como el nuestro, que le brinda servicios del primer mundo (vestimenta, cobro de sueldos a tiempo, instalaciones de primer nivel) y del cual los jugadores no tienen nada por qué quejarse. No hay cara para decir algo así.

El tiempo de Gastón Sessa al frente de Vélez terminó.