domingo, mayo 10, 2009

Puro corazón: Vélez 2 - Racing 2:


Una vez más, los dirigidos por Ricardo Gareca demostraron que a este equipo puede faltarle fútbol, puede faltarle puntería, pueden faltarle jugadores vitales, pero si hay algo que le sobra, es amor propio. Como en la reacción ante Colón en Santa Fe, Vélez volvió a dar cátedra en coraje y, jugando el peor partido en lo que va del campeonato (con mucha incidencia del mérito del rival) no perdió. Con dos goles abajo, y pocas ideas, supo encontrarle la vuelta y, aún con diez jugadores, evitó perder el invicto y mantuvo la punta, pase lo que pase con Lanús.

En cuanto a la faz objetiva del encuentro, si lo analizamos fríamente, hay que decir que Vélez fue sin dudas superado durante todo el primer tiempo. Sin encontrar la cura para el cáncer ni mucho menos, Caruso se dedicó a abrumar con marcas a los laterales, y a tapar por sobre todas las cosas a Zapata para que no pudiese distribuir juego (entre 2 y 3 jugadores le estaban encima constantemente). En la faz ofensiva, el DT de Racing se limitó a que sus jugadores tirasen pelotazos cruzados, sobre todo a espaldas de Papa (que tuvo un muy mal partido, ni defendió ni atacó) y con eso complicó muchísimo. Sin dudas, el gran problema de Vélez fue el pressing que propuso Racing: no pudo jugar. Este Vélez necesita tiempo para hacer circular la pelota y pensar, y el equipo de Avellaneda no lo dejó. Cubero tuvo un muy mal partido, Papa lo suyo, Razzotti desubicado, y Larrivey perdido como en los últimos 3 o 4 encuentros. Un combo que podría haber sido mortal.

En la segunda parte Vélez se recompuso un poco, pero enseguida vino esa jugada tonta en la cual por no haber despejado la pelota, le quedó al jugador de Racing que, vivo, buscó el penal, muy tonto, que regaló Razzotti. ¿Partido liquidado? Ni mucho menos. Vélez sacó ese amor propio que tiene, y que demuestra partido a partido lo que quedó evidenciado: ganarle a este equipo no va a ser fácil. Cuando todo parecía perdido y los caminos no se encontraban, de la mano de dos pelotas paradas Vélez empató el partido y se mantuvo en la punta. No importó el tiempo que hicieron los jugadores de la Academia, el tribunerismo de Migliore o el “Olé” que llegó a bajar de la popular visitante (entiéndanlos, no es fácil ver semana a semana a un equipo de Caruso, una vez que juegan masomenos bien…).

¿Vélez jugó mal o Racing jugó bien? Me inclino a pensar que pasó más por lo segundo que por lo primero. Se sabía que ellos iban a trabar con el alma cada pelota, pero el que Vélez no haya sabido encontrarle la vuelta al partido no faltó por ganas sino por inteligencia para resolver el acertijo carusesco. Embarullar el juego, cortar todo tipo de circuito y salir rápido de contra fue algo que a Vélez siempre le costó contrarrestar y ésta no fue la excepción. Pero tranquilidad: si Vélez jugando su peor partido del torneo no perdió, eso también es una (buena) señal.

En la faz subjetiva, es muy importante destacar la entrega de los jugadores. En otra época, Vélez se iba goleado del Amalfitani en un partido así. Esta vez, con más ganas que otra cosa, lo llegó a empatar y lo pudo haber ganado, con esa jugada del final en donde Velázquez mandó la pelota a visitar una nube. Estuvo ahí nomás, era el gol del campeonato, pero no se dio.

No se perdieron dos puntos, se ganó uno por como se dio el partido y hay que valorarlo. Ahora se vienen (a mí entender) 3 partidos en donde Vélez puede llegar a sacar una muy buena diferencia: Gimnasia LP en el Bosque, Boca (suplentes) de local y Gimnasia (Jujuy) de visitante. Sería ideal sacar al menos 7 puntos, pero los 9 no son cosa imposible ni mucho menos. A pensar en el Lobo y a recuperar jugadores vitales que los necesitamos…

Posta Posta: Vélez 2 -Racing 2

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El diario: Vélez 2 - Racing 2

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La historieta: Vélez 2 - Racing 2

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lunes, mayo 04, 2009

No quiso


Vélez tenía todo para afirmarse aún más como el único puntero del campeonato, en lo alto, descontándole varios puntos más a dos equipos como Lanús y Colón que habían perdido sus respectivos encuentros. Con esta motivación Vélez se acercó a La Ciudadela, pensando únicamente en ganar. Y pudo hacerlo. Tuvo inmejorables chances de gol, claritas, de aquellas que suelen provocar el "goouuu" en más de una voz fortinera. Sin embargo, cuando la suerte no quiere, no quiere, y éste fue el caso. Pese a haber sido el claro dominador del encuentro y el que más cerca estuvo del triunfo, no pudo ser.

El planteo táctico del "Tigre" Gareca para enfrentar a San Martín de Tucumán demostraba el espíritu ofensivo de un equipo que tenía como meta el triunfo. Lejos de conformarse con el empate, Vélez ponía 6 jugadores en posición de ataque neta (López, Larrivey, Cristaldo, Velázquez, Díaz, Papa) y se plantaba en campo rival desde el comienzo. La mejor evidencia de esto fue al minuto de juego, cuando lo tuvo López, que definió débil. Sin embargo, acá es cuando uno se pone a pensar si efectivamente la idea de poner a Velázquez de doble 5 (estaba paradito junto a Razotti cuando el Fortín defendía) fue la mejor opción. Era claro que el medio de San Martín de Tucumán, al igual que el de Colón la semana pasada, se destacaba más por robar balones y meter fuerte que por jugar. Cantero, Quinteros, Perez Castro, todos luchadores. También está claro que la idea principal de Gareca era hacer que ellos se preocupen más por Vélez que al revés. Ésto, en el primer tiempo, no sucedió. Razzotti estuvo muy solo y acusó la falta de su compañero central Zapata, cuya ausencia se notó no solo a la hora de ofrecer resistencia en el medio sino a la hora de tener la pelota y abrir el juego con sus pelotazos largos a los costados. Es cierto, también hay que tener en cuenta que a Vélez le faltan muchos jugadores y que el funcionamiento, sin ellos, seguramente no iba a ser el mejor. Personalmente, creo que lo ideal hubiese sido acompañar a Razzotti con Coronel, como sucedió en la segunda parte, dándole más equilibrio al medio. Como se dijo la semana pasada, con el esquema del comienzo, Vélez termina muy partido y el jugar mano a mano no le hace generar situaciones más claras (basta con observar la segunda parte y la cantidad de ocasiones claritas de gol). Para tener en cuenta.

En el segundo tiempo Vélez se armó mejor, y amparado en una banda derecha que mejoró (Cubero empezó a dar pases a sus compañeros, y Díaz a tirar lindos centros) más el incremento del quite en el medio, y la mejoría de Cristaldo en ataque, complicó muchísimo a un San Martín que empezaba a mirar con buenos ojos el empate. Lo tuvo Larrivey, de flojo rendimiento en los últimos partidos (se vienen instancias decisivas, y estos goles errados pueden costar caro), lo tuvo Cristaldo (al cual le hicieron un penalazo no cobrado), lo tuvo Otamendi, en fin, las chances estaban. No se dió el gol.

Vélez sigue primero y sigue invicto. Sigue demostrando que no hay rival que lo pase por encima y que en todos los partidos que jugó, mereció ampliamente llevarse el triunfo. Esto no es poca cosa, señores. Recordemos que en el campeonato pasado, con Hugo Tocalli de DT, Vélez ganó partidos que no necesariamente mereció, al igual que en el Clausura 2008. Vélez supera a sus rivales y lo hace sin atenuantes. Hasta acá venía siendo efectivo en cuanto al poder ofensivo, ayer le faltó un poco de suerte. El Fortín depende únicamente de sí mismo, y tiene que seguir por este camino. Hay jugadores, hay recambio, hay hinchada para llevarse lo que ansiamos todos los fortineros. Ahora a esperar a Racing y vivir una verdadera fiesta...

lunes, abril 27, 2009

Nueva página fortinera: Fortín Web


Después de amagar varias veces y quedarse en las gateras, finalmente la nueva página velezana salió a la luz. Fortín Web (www.fortinweb.com.ar) se estrenó en el día de hoy, y si bien aún tiene muchas cosas por hacer, lo cierto es que ilusiona. Desde ya, al ser un proyecto de un gran amigo, los invito a pasar y a dejar su opinión.

Entra plata por Jonás


Después de muchos idas y vueltas, finalmente se definió el asunto de Jonás Gutiérrez, quien incumpliendo el contrato que lo unía con Vélez, decidió romper unilateralmente el mismo y emigrar al Newcastle de Inglaterra. Cuando muchos pensaban que Vélez tenía casi perdido este litigio (generalmente, en el derecho se dice que el trabajador es el que suele tener a favor la mayor parte de los argumentos, "in dubio pro operario") la dirigencia se movió bien y logró "rescatar" alrededor de U$S 4.000.000 y parte de una futura venta (sería el 10%) del ex jugador fortinero.

domingo, abril 26, 2009


No importó la localía de Colón. No importó el mal arbitraje (¿habrá sido una casualidad?) de Bassi. No importó nada. Importó la camiseta. Por eso y por el carácter que tiene este equipo, Vélez le ganó por 4-2 a Colón, en el Cementerio de los Elefantes, con goles de Cristaldo, López (x2) y Martínez. Una vez más, el Fortín demostró que no le pesa la punta y que tiene cuerda para rato.

El partido se presentaba como uno de los choques más interesantes del campeonato. Por un lado Colón, que venía haciendo una muy buena campaña, y que estaba ahí nomás del puntero. Vélez, por su parte, quería mantener el invicto y seguir ahí arriba, solito y solo. Desde el fútbol, más que apetecible. Lo que muchos no iban a tener en cuenta es lo mucho que significaron por un lado los fallos arbitrales, y por el otro la personalidad de un equipo ganador.

El arbitraje de Bassi merece un párrafo aparte, pese a la euforia que tenemos todos los velezanos por un triunfo bárbaro. Es increíble que en el primer tiempo a Vélez lo hayan robado tan descaradamente y nadie diga nada. Partiendo de la base de múltiples golpes a Domínguez, Cubero, Papa, y la lista sigue (generalmente en la mayor parte de las jugadas estaba metido Esteban Fuertes) pasando por un gol que debería haber sido anulado por foul clarito a Montoya, y terminando por la pasividad para mostrar amarillas. Lamentable lo del referee.

Y justamente, la mala labor del señor de negro agiganta la figura de los 11 titanes que salieron a jugar en Santa Fe. Porque cualquier otro jugador se hubiera hecho expulsar después de los constantes golpes del Bichi Fuertes a Cubero, o de Ledesma a Domínguez, o de Capurro primero a Papa y después también a Cubero. Cualquier jugador, perdiendo 2-0, de visitante, y jugando mal, hubiera perdido la cabeza. Pero hoy Vélez fue realmente inteligente. Supo pasar el peor momento de la mejor manera posible, y esperó al segundo tiempo para reacomodar las piezas y volver a empezar. Nunca entró en el juego de un Colón que quiso ganar el partido de guapo y terminó con las manos vacías. Esto es lo que verdaderamente hay que destacar: hoy Vélez fue un equipo con cabeza y con coraje. No hace falta pegar para tener personalidad, y quedó evidenciado.

Por otro lado, hay que hablar de lo táctico, y creo yo que acá es cuando empezaré a generar alguna que otra polémica (sin ser mi intención). Me parece que el Tigre se equivocó al plantear el partido de la manera en que lo hizo. Era claro que entre Cristaldo y Velázquez por los costados la marca iba a ser nula. Lo que no se podía saber, igualmente, es que un chico como el “Bebu” iba a poner tan pocas ganas en un partido tan trascendental. El muchacho este iba al trotecito en momentos en que Vélez necesitaba un cambio de ritmo. Juega displiscentemente, como si fuera un solteros contra casados. Ahora se entiende un poco más lo que pasó con el sub 20. Por otro lado, Cristaldo no siente esa función de volante por izquierda con la cual quiso innovar Gareca, y esto generó bastantes problemas, porque ni atacaba ni defendía. En fin, como se preveía, y como se habló en la anterior columna, Vélez estuvo partido, y la sacó barata en la primera parte más que nada porque tiene dos leones en el fondo como lo son Otamendi y Domínguez. Con ellos uno va hasta la guerra, tremendos ambos. Así como se critica esto, también es para elogiar los cambios que realizó el técnico de Vélez, que lograron volver a meter a Vélez en el partido. Con el ingreso de un Díaz que debería haber estado desde el arranque y que jugó con mucha sapiencia; con la aparición del Burrito, que le dio más oxígeno y más inteligencia al ataque y con la apuesta de Nanni, acertada al final de cuentas. Si se equivocó, finalmente lo arregló, y eso es lo que vale. Para destacar también la tarea de Razzotti, que si bien no está en todas las fotos, es la rueda de auxilio y el que puso el cuerpo para bancar al equipo en momentos complicados y para ir al ataque en el tercer gol velezano.

Ahora sí: ¡qué triunfazo! Si a uno le decían como iba a ser el partido, no lo hubiese creído. Haber ganado en Santa Fe, con todo en contra, y de la manera en que se dio vuelta el resultado, termina de asegurar que a este equipo si hay algo que no le falta es huevos. Lisa y llanamente. Porque podrá faltar fútbol, podrá faltar inteligencia para cerrar los partidos, podrán faltar muchas cosas. Pero si hay algo que no les falta es amor propio. En los momentos menos indicados, el equipo va y va, y no se resigna con un empate. Lo quiere todo y eso es lo que lo hace realmente destacarse. Cuando a los demás les pesa la altura, Vélez se ríe de eso y la busca con más ganas. Sin mucho más que esto, no me queda más nada que decir más que lo siguiente: gracias jugadores y cuerpo técnico, hoy nos hicieron sentir verdaderamente orgullosos.

La historieta: Colón 2 - Vélez 4

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El diario: Colón 2 - Vélez 4

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Goles: Colón 2 - Vélez 4

domingo, abril 19, 2009

Afianzados: Vélez 2 - Arsenal 0


Un nuevo triunfo el sábado por la tarde en el José Amalfitani le dio la posibilidad a Vélez Sarsfield de mantenerse como único puntero en el campeonato, al vencer a Arsenal de Sarandí por 2-0, con goles de Rodrigo López y Leandro Coronel. En un partido aburrido, chato, mal jugado, Vélez sacó chapa de aspirante (no nos adelantemos) y demostró que no le pesa la presión de tener que ganar para ser primero, al igual que en el fin de semana pasado. Sin brillo, venció a su rival y se mantuvo en la punta.

Es difícil analizar un partido como el que se dio ante Arsenal. Por un lado está la alegría, la confianza que genera saber que, aún con resultados puestos (Colón ya había ganado y estaba puntero momentáneamente) este Vélez no se achica y saca el partido adelante como sea. Aún con golpes anímicos como el del penal errado por Larrivey (desconocido), el Fortín no se descontroló y pudo hasta liquidar el partido sobre el final (demasiado tiempo tuvo que pasar). Ser puntero no es fácil y el equipo de Gareca parece no sentirlo hasta ahora.

Por otro lado, viene el tema que a ningún fortinero de pura cepa le gusta tocar y es el tema del juego y la forma de encarar los partidos de este equipo. Uno se da cuenta que es un equipo ofensivo desde la apuesta en el comienzo, previa al partido: quiere ganar, juegue donde sea y contra quien sea. Eso está clarísimo. Ahora bien, teniendo en cuenta esto, también hay que decir que no se ve una actitud similar a la hora de afrontar el desarrollo del encuentro estando en ventaja. Pasó innumerables veces a lo largo de este campeonato, y volvió a pasar contra Arsenal: Vélez no liquida los partidos. Y esto va más allá de tener mala suerte o que la pelotita no entre. Una vez que se pone en ventaja, Vélez pareciese que no tiene la intención de liquidarlo, y se conforma con tener el control de la pelota y no pasar sofocones. Hasta ahora viene saliendo bien, los números acompañan, pero es un cuchillo de doble filo. Es hora de que, si tenemos aspiraciones serias, empecemos a buscar liquidar el partido y no nos quedemos en la tibieza de manejar solo la pelota.

Como un detalle en el partido, algo que me llamó poderosamente la atención el sábado fue el desorden táctico de Vélez a partir de la lesión de Maxi Moralez. Uno entiende que la pérdida de un jugador de esa categoría, que es el nexo generalmente entre volantes y delanteros, puede generar una merma importante en el equipo en general, pero fue raro ver a un Vélez, sobre todo en el segundo tiempo, complemente partido. Por un lado estaban los que defendían: Díaz, Domínguez, Otamendi, Papa, Razzotti y Zapata alternando. Por otro lado, estaban los que intentaban atacar: Velázquez, Cristaldo, Larrivey, López. Si el equipo rival hubiese sido alguien con más luces a la hora de atacar o en realidad con la intención de hacerlo, podríamos haberla pasado mal, porque con simples pelotazos cruzados al fondo Leguizamón y Jara complicaron en algún tramo del encuentro, sin siquiera tener compañeros que llegasen al área velezana desde atrás. Es un dato a tener en cuenta y a no dejarse llevar por el entusiasmo a la hora de conformar el equipo: está bien ser ofensivo, pero también hay que ser equilibrado. En el banco habían 2 defensores netos (Torsiglieri y Bittolo), un volante central (Coronel) y 3 delanteros (Martínez, Nanni, Cristaldo). Me parece que hay que pensar seriamente la posibilidad de tener en el banco alguien que pueda servir de coordinador entre volantes y atacantes.

Pasó un nuevo triunfo y parece que cada día este Vélez se afianza un poquito más. Lejos quedaron épocas en donde equipos velezanos no sabían afrontar el compromiso de tener que ganar para seguir en la pelea (recordar el campeonato que peleamos con Ischia). Hoy este Vélez se planta en el campo de juego e impone presencia. Su mayor virtud, sin dudas, es una férrea defensa, de la mano de sus centrales, y un mediocampo cerebral 100%, con un Zapata renovado y un Razzotti que está hecho un pulpo. Ojalá sigamos con este ritmo y se dé un buen resultado en el Cementerio de los Elefantes, reducto complicado si los hay. Con cabeza fría y con humildad, hay que seguir así y tener en cuenta que soñar…soñar no cuesta nada.

La historieta: Vélez 2 - Arsenal 0

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El diario: Vélez 2 - Arsenal 0

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Goles: Vélez 2 - Arsenal 0


domingo, abril 12, 2009

Practicidad a flor de piel


Toma aire, inflate bien el pecho y grítalo con ganas: Vélez es el único puntero del campeonato. Cuando parecía que la punta se convertía en una maldición, que los equipos no la querían demasiado (Lanús, Colón) el Fortín tiró por la borda todo eso y le ganó sin pasar demasiados sustos a un alicaído San Lorenzo por 1-0, con un gol de Rodrigo López, de penal (generado por él mismo). Había que ganar y se ganó.

Impresionante todo el público velezano que se acercó hasta el Nuevo Gasómetro para acompañar a un Vélez que tenía la gran chance de quedarse con la punta en soledad. Lanús había perdido, Colón había empatado y estaba todo servido para que el equipo de Ricardo Gareca asuma el trono. Enfrente tenía a un equipo que venía en baja, recién eliminado de la Copa Libertadores (“la Copa no es para vos…” se escuchó por el Bajo Flores) pero con un plantel de jerarquía. El encuentro no iba a ser fácil y, pese a que el desarrollo no demostró demasiadas situaciones de gol en contra, hay que aclarar que tampoco fue un trámite. Es cierto: a partir del gol velezano, el partido parecía liquidado. Vélez hacía circular la pelota y San Lorenzo corría desesperadamente tras ella. Pero, y siempre hay un pero, la poca picardía ofensiva y el desperdicio de varias chances de gol pusieron el triunfo mínimamente en duda. Se podría haber liquidado antes, pero hubo que sufrir un poquito al final.

Vélez salió a jugar este partido teniendo bien en claro que iba a ser tan duro como los demás, y que San Lorenzo no iba a regalar nada. Con el Bebu Velázquez y Maxi Moralez como encargados de generar juego (secundados por Víctor Zapata, de un gran encuentro) Larrivey y López iban a ser los encargados de quebrar el 0. En el fondo, los de siempre: Cubero, Domínguez, Otamendi (increíble lo que está jugando), Papa y Razzotti dando una mano en el mediocampo. En fin, la misma base que venía jugando, salvo por la inclusión del juvenil Velázquez que, si bien amagó a comerse la cancha, a fin de cuentas no tuvo un gran partido y su juego se diluyó.

En el primer tiempo, ambos equipos no lograron generar demasiadas chances de gol, y tuvieron diferentes ideas a la hora de encarar el encuentro: Vélez apostó a la circulación del balón y esperó a que San Lorenzo lo salga a buscar, para luego lastimar. Mucho juego por abajo y mucha movilidad en ataque. El local, por su parte, se valió del talento del Papu Gómez y de alguna corajeada de Bergessio para inquietar, pero sin demasiados frutos. Lo que se podría denominar unos 45 minutos a puro aburrimiento, salvo por alguna chance de Maxi de larga distancia. Pero sobre el final, cuando parecía que el encuentro se iba 0-0 al entretiempo, el Roro López aguantó la pelota, giró y fue derribado por el Gallego Méndez (de gran partido). La gran chance para el uruguayo que, con categoría (hay que decirlo) ubicó la pelota a la derecha de un Navarro que fue hacia el otro lado, y puso el 1-0. Panorama espectacular para lo que se venía, y Vélez que terminó la primera parte luciéndose a puro toque y toque.

Para la segunda parte, el equipo de Ricardo Gareca nuevamente decidió apostar a la posesión de la pelota y a hacerla circular, aunque careciendo de una audacia ofensiva que podría haber servido para liquidar antes el encuentro. Que se entienda: Vélez no jugó mal, sin embargo, podría haber intentado algo más. Teniendo en cuenta que CASLA no podía hilvanar 3 pases seguidos, y que Vélez podía hacer algún gol más, apostar desde el arranque del segundo tiempo a sólo tener la pelota tuvo gusto a poco. Por suerte, esta vez salió bien, ya que el local no tuvo demasiadas chances y Vélez, de la mano de Zapata, logró controlar el partido. Sin embargo, algunos tuvimos un deja vu del partido ante Central, y de tanto toquetear, podíamos sufrirlo. Se intentó ya transcurridos varios minutos del segundo tiempo, con los ingresos de Cristaldo (el muchacho tiene un tacho en la cabeza, encara siempre para afuera) y del Burrito Martínez (no se despertó nunca) pero no fue posible. Más allá de algún intento de López, Vélez se dedicó a cuidar su quintita pero sin replegarse demasiado, y le salió bien.

En el balance general, está claro que lo más destacable de este triunfo es la categoría para asumir la presión y ganar un partido que el periodismo y varios más daban por ganado. No es fácil jugar con la presión de ganar para ser único puntero y con un rival destruido anímicamente. Si ganás es lo lógico, y si perdés, es un desastre. Vélez evitó esto e hizo la lógica: ganó. Grandes actuaciones de Nico Otamendi (este chico se ganó la titularidad) y Víctor Zapata (cada vez es más distribuidor y entiende que donde mejor juega es en el medio, detrás de Maxi y de los atacantes, sin corajear demasiado). En el debe: las pocas chances para liquidarlo.

Se viene Arsenal, con todo lo que ese equipo significa para los fortineros. Un equipo duro, que viene de sacar un buen empate en Santa Fe, y que disfruta más del sufrimiento ajeno que de los logros propios. Habrá que tener la cabeza fría, no tener errores en el fondo y ser incisivos en el ataque pero sin desesperarse. Cada vez está más cerca…

La historieta: San Lorenzo 0 - Vélez 1

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El diario: San Lorenzo 0 - Vélez 1

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Goles: San Lorenzo vs. Vélez


domingo, abril 05, 2009

Actitud: Vélez 2 - Banfield 1


No cabe otra palabra para denominar lo que se pudo observar en el día de ayer al concurrir al José Amalfitani para ver el partido entre Vélez y Banfield, por la noche, en el cual el local derrotó con justicia (más que con buen fútbol) al visitante por 2-1 (goles de H. R. López y Maxi Moralez para el Fortín, y Bertolo para el Taladro). En los medios podremos leer que Vélez no jugó bien, que el esquema novedoso introducido por Gareca al no contar con Ocampo (lesionado) no funcionó (es cierto) y muchas cosas más, pero lo cierto es que se debe valorar un punto en particular: la actitud. Vélez, pese al golpe anímico que significó el empate transitorio en una jugada aislada, siguió yendo y tuvo premio, a lo campeón.
No pintaba para partido simple el de la noche de ayer, teniendo en cuenta que se presentaba en el Teatro Colón de los estadios argentinos un verdadero karma para todos los fortineros: Julio Falcioni. Todavía recordamos los fortineros de buena memoria aquel partido ante Olimpo, en el cual Julio nos sacó todas las esperanzas de campeonar (Lavolpe dixit) bajo el mando de Carlos Ischia, con un equipo totalmente inferior (Carrario y Castillo eran los atacantes) pero con mucha inteligencia. La filosofía del ex Vélez es clara: si hay que juntar puntos, todos atrás, y que Dios se pare de delantero. La verdad es que suele rendirle sus frutos, y muchos pensamos que ayer se iba a repetir, cuando después de un descuido, Bertolo capturó la pelota que andaba flotando por el área y la mandó a guardar. El pensamiento fue el de tantas otras veces: “como nos tiene de hijos Falcioni”. Todo esto le da más validez a un triunfo que se erigió en base a la confianza en sí mismos de los jugadores velezanos y a una legitimidad otorgada gracias a ese espíritu ofensivo indudable. Vélez le ganó a Banfield y también le ganó a Falcioni, que para nosotros, no es poco.

En cuanto al planteo táctico, creo ser consciente de que opinar hoy por hoy es hacerlo con el diario del lunes, y es muy difícil no sonar pedante al no estar de acuerdo con el mismo, pero sinceramente me parece que hubo un error de concepto. Tres centrodelanteros juntos, de similares características (más allá de que López se tire un poco más atrás a veces) no parece una propuesta demasiado creativa, y si tenemos en cuenta que Maxi perdió 45 minutos jugando a algo que no siente (marcar) menos aún. Ojo: es importante destacar y valorar la actuación y la predisposición de Moralez para calzarse la pilcha de 8 y que no se le caigan los anillos a la hora de trabar. Cada partido que pasa nos damos cuenta de la clase de jugador que el ex Racing es: leal. Puede jugar bien o puede jugar mal, pero el esfuerzo siempre está, y en un jugador creativo, se valora el doble. Tuvo que jugar de volante por derecha y lo hizo sin chistar, aún sabiendo que se desperdiciaban muchas de sus dotes técnicas. Esto vale más que un gol o que un triunfo, a mi humilde opinión. Volviendo al tema anterior, me parece que quedó claro en el segundo tiempo que, si uno quiere ser ofensivo realmente, no hace falta poner tres nueves: con incluirlo al “Bebu” Velázquez (pedido varias veces desde acá) o bien a Jonathan Cristaldo (¿habrá empezado desde el banco a modo de castigo?) se abre la cancha y se generan espacios. Por suerte, esto se pudo dar en la segunda parte y Vélez, tarde pero seguro, llegó al triunfo. Se nota que los dos pibes del sub 20 se conocen y se entienden, y hay que aprovecharlo. También es para destacar sobre todo la buena actuación de Víctor Zapata, cuyo nivel viene en alza, y el buen trabajo no tan destacado de Fabián Cubero haciendo un trabajo que no muchos ven.

Se le ganó a Banfield y así, a simple vista, no parece ser algo demasiado importante. Sin embargo, como siempre se dice desde acá, todo debe encuadrarse en un contexto, y un Banfield con un Falcioni debutante, y con un equipo que jugó a no jugar, no es poca cosa. Estos partidos son los que forjan un equipo que quiere aspirar a más, y esperemos que el domingo que viene las cosas salgan aún mejor.

La historieta: Vélez 2 - Banfield 1

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Hecho por: Puercoespin

El diario: Vélez 2 - Banfield 1

Goles: Vélez 2 - Banfield 1


lunes, marzo 30, 2009

Una historia que vale la pena oír


En el medio de la inseguridad que los argentinos estamos viviendo cotidianamente, sobretodo en el conurbano bonarense, al que decir que por suerte existe una linda historia que vale la pena ser oía. Se trata de dos hermanitas de 6 y 9 años que viven con sus padres en el barrio Altos de Laferrere. Todos ocurrió cuando estas dos niñas quedaron en el medio de un tiroteo, fueron heridas de bala que por suerte no paso a mayores y hoy estaríamos lamentando una desgracia familiar. Ellas se llaman Cristina y Florencia Britos, pertenecen a una familia que son fanáticos de Vélez. En el club se dieron cuenta de su fanatismo cuando observaron a las niñas que entrevistas por el canal C5N que posaban la camiseta del fortín. De inmediato se interesaron por el tema a través de la comisaría en donde se encuentra archivado el caso del tiroteo, donde también averiguaron el domicilio de esta familia. Se pusieron al tanto de la situación que tuvieron que afrontar estas criaturas. Las personas vinculadas al club fueron los encargados de llevarles regalos como camisetas, DVD, libros y banderines. Y hasta también las hicieron socias del club gratuitamente por un año. Todo se debe a que tanto las niñas como el resto de su familia siguen a todas partes al plantel profesional de Vélez Sarsfield. Ojala que en el mundo fútbol argentino hubiera más historias de tipo para poder llorar de emoción en vez de tener que escuchar por los medios las mismas malas noticias de siempre como la muerte de un hincha, los cantitos que contienen discriminación de todos tipo o aquellas banderas que los hinchas de todos los clubes cuelgan en forma de discriminación. Terminemos con la violencia en este deporte que el nuestro querido fútbol argentino. Tantos los hinchas fortineros como los de los demás equipos nos tendríamos que poner de pie para aplaudir este tipo actitudes que lamentablemente no suceden todos los días en nuestro país.

Hecho por: Lucas Mirabella

lunes, marzo 23, 2009

Esquizofrenia futbolística


Esta es la palabra que mejor le cabe al conjunto dirigido por Ricardo Gareca para describir estos primeros 7 partidos que se llevaron a cabo del Torneo Clausura 2009. El diccionario dice que la esquizofreniaestá caracterizada por un disturbio fundamental de la personalidad, una distorsión del pensamiento, delusiones bizarras, percepciones alteradas, respuestas emocionales inapropiadas y un grado de autismo”. Al parecer, todos factores que bien pueden encajar con el andar de Vélez en este campeonato. Parece mentira que se repita tantas veces, pero el Fortín es un equipo en un tiempo y otro muy diferente en el otro.

Es difícil poder dilucidar cuales son específicamente las razones que provocan este desorden de personalidad futbolística en el equipo velezano. Es claro que falta de actitud no hay, desde el momento en que va y se planta ante Central, en Rosario, y con toda esa masa enorme de público en contra. Vélez, hasta ahora, no ha dejado deudas en cuanto a lo anímico o a la respuesta espiritual, si así queremos denominarla. Sin embargo, algo está fallando para que no se pueda terminar de definir un partido que, en la primera parte, estaba para golear. Los dirigidos por Mostaza Merlo no la vieron ni cuadrada en un primer tiempo en donde se destacaron las actuaciones de Víctor Zapata (no sólo la habilitación sino el despliegue y la salida que le dio desde el medio al equipo), Joaquín Larrivey (más allá del gol, es un delantero de jerarquía) y Nicolás Otamendi (sigue demostrando firmeza). El error, claro está, fue no haber aprovechado esos primeros 45 minutos de desconcierto en un rival que estaba entregado y que dejaba tocar la pelota a su antojo a Vélez. Vélez tuvo varias situaciones para hacer algún gol más, pero no pudo ser. Y le iba a costar caro.

En la segunda parte, Central salió decididamente a llevarse al Fortín por delante, y lo pudo hacer, básicamente porque Vélez se dejó llevar por delante. El equipo rosarino bajo ningún punto podía llegar a ser superior futbolísticamente, sin embargo, con una mezcla de ganas y empuje, hizo que la línea de fondo estuviese cada vez más en el fondo, que Razzotti quedara un poco desubicado posicionalmente en la cancha y esto fue, en gran parte, debido a la instrascendente actuación de Darío Ocampo. ¿Hacen falta muchos más partidos para darse cuenta que el muchacho no puede jugar 90 minutos? Los hinchas velezanos, que hace rato conocemos a este jugador, sabemos de lo que hablamos, y todo se resume en que Ocampo es un jugador de 20 minutos, no hay vuelta que darle. Esto no sería grave si solo careciese de poder ofensivo, pero si uno lo ubica como volante por derecha, se tiene que dar cuenta que no tiene recorrido hacia atrás, y le genera problemas a Razzotti y también a un Cubero que le hacían el 1-2 constantemente. Gareca apostó al contragolpe, lo puso al pibe Coronel para cerrar el partido (a mi gusto prematuramente) y le salió mal, esa es la realidad. También es preocupante la situación física de Maxi Moralez: ¿está realmente bien o sigue molesto con la lesión del tobillo ante Estudiantes? Sino no se entiende lo poco que apareció, salvo algún chispazo de talento, en las segundas partes de los últimos partidos. En fin, la cuestión es que Central se animó y, a base de pelotazos y otras yerbas, logró meter a Vélez en su campo. La jugada del gol rosarino es un ejemplo clarísimo: la pelota surcó el campo a lo ancho dos veces, sin que ningún jugador velezano pudiese despejarla. Se sabe que, cuando la pelota cambia de lado, el equipo queda desacomodado y eso es lo que finalmente pasó, obviando el hecho de la suerte en el zapatazo de Caraglio que entró pidiendo permiso. Sobre el final entró el Burrito Martínez y demostró una movilidad interesante, algo que le faltó a Vélez en ciertos pasajes del partido.

Antes que nada, y para ir cerrando, es importante destacar que un empate en Rosario, de la forma en que lo consiguió Vélez (mereciendo mejor suerte y jugando mucho mejor que su rival en el plano general) no es un mal resultado, mirándolo objetivamente. Es cierto, el triunfo estuvo muy cerca y no se pudo dar, pero es importante mirarle el lado positivo a la cuestión. De esta forma, Gareca podrá analizar mejor que falló y que se puede hacer para seguir mejorando y evitar sufrir en las segundas partes. Vélez hace y deshace, pero los rivales nunca lo superan, y eso es importante. A concentrarse, descansar y pensar en el próximo rival.

jueves, marzo 19, 2009

Cambio de esquema, viejo conocido y vuelta al ruedo

En un repaso breve por las mayores novedades de nuestro querido Fortín, es importante destacar que durante la semana, como varios ya sabrán, el técnico Ricardo Gareca estuvo probando con un nuevo dibujo táctico, un 3-4-1-2, a raíz de la vuelta de Ponce y del rendimiento flojo de Ocampo como volante por derecha (aunque el DT haya dicho lo contrario). En este caso, la línea de 3 estaría compuesta por Ponce, Domínguez y Otamendi, los carrileros serían Cubero y Papa, los volantes centrales Razzotti y Zapata, el enganche Maxi, y los puntas López y Larrivey. A priori parece que cambiar cuando un equipo viene invicto y sin demasiados problemas en defensa es arriesgado, pero habrá que ver si da sus frutos esta transformación semi-obligada a raíz de la lesión de Nicolás Cabrera y la falta de un volante por derecha natural.
Por otro lado, el Roly Zárate, quien supo ser uno de los goleadores del equipo en el último torneo en que Vélez se coronó campeón (Clausura 2005) se está entrenando con la Primera, luego de rescindir su contrato con el Barcelona de Guayaquil a raíz de malos rendimientos deportivos y de una posterior lesión en la columna que lo dejó sin chances.
Por último, es importante destacar que, entre los concentrados, estará por primera vez desde la asunción del "Tigre" Gareca Juan Manuel Martínez, jugador pedido por varios y que había estado en el ostrascismo en los últimos meses.

lunes, marzo 16, 2009

Pura actitud: Vélez 1 - River 1


En un encuentro que se caracterizó fundamentalmente por el ida y vuelta, las situaciones de gol y las ganas de ganar de ambos equipos, el Fortín empató 1-1 ante River Plate en el José Amalfitani. Los goles los hicieron Cristian Villagra para el conjunto visitante (gran emboquillada) y Rodrigo López para el equipo de Liniers (con una magistral chilena). Sin demasiada prensa, pero sí con mucho corazón y sacrificio, Vélez se mantiene invicto en lo que va del torneo y demuestra que puede pelear ahí arriba.
Sin ser un partido de un nivel estético importante, los equipos de “Pipo” Gorosito y el “Tigre” Gareca fundamentaron todas las cosas positivas que se decían de ambos con buenas intenciones y propuestas interesantes. Por el lado de River, se intentó jugar mucho con el jugador más mediático que tiene, intentando absorber la presión por ese lado y dejar más libre a Falcao. Buonanotte no tuvo una buena tarde y no pudo desequilibrar demasiado, más allá de alguna situación aislada de gol, pero de la mano de los laterales intentaron jugar a la espalda de Ocampo y de Papa. Vélez, por su parte, apostó al esquema que le venía dando réditos en los últimos encuentros, y le dio la responsabilidad de la creación de juego a Maxi Moralez principalmente, y con los actores de reparto Darío Ocampo y Víctor Zapata empujando desde más atrás. La realidad es que la apuesta del misionero como volante por derecha terminó dando un muy mal resultado, provocando ataques constantes del rival por esa banda (volvía caminando el muchacho) y haciendo agua a la hora de encarar a los defensores rivales. A mí, personalmente, me sorprende como cayó el nivel de este jugador que supo ser rapidísimo (recordar el gol con Racing) y hoy día es lento, no puede gambetear y la jugada se diluye en sus pies. En fin, en síntesis, ambos equipos propusieron jugar al fútbol y se notó.
Si se hace un balance de ambos tiempos, se puede decir que River dominó levemente en la primera parte en cuanto a situaciones de gol, pero también se debe aclarar que se repartieron la pelota entre ambos equipos constantemente. Lo cierto es que, durante el primer tiempo y también en la segunda parte, Germán Montoya fue figura estelar. Tapó varios mano a mano (sobre todo a Buonanotte x 2) y demostró que, debajo de los 3 palos, es un arquero de Selección (en pelotas aéreas ya es otra cuestión). Vélez intentó en el primer tiempo pero Maxi no lograba engancharse, Ocampo se perdía en la intrascendencia, López solo no podía y quedaba únicamente alguna escapada furtiva de Papa y la movilidad de Larrivey. Para el segundo tiempo se notó más empuje por parte de Vélez, que intentó ir acorralando el rival con algunas gambetas de Ocampo yendo de afuera hacia adentro, y con Papa mostrándose como una salida constante (es importante destacarlo incluso cuando los flashes de las cámaras no están con él, sigue siendo el jugador más regular de Vélez). River, por su parte, salía rápido de contra y complicaba bastante con los volantes y laterales más que con sus delanteros. Y justamente en este último punto es importante destacar la GRAN tarea de Nicolás Otamendi, un chico que hasta logró que los medios lo reconocieran en un partido con varias estrellas y varios estrellados. Es impresionante la actitud que tiene este pibe, además del timming y la sapiencia para salir a cortar y maniatar a los delanteros rivales. No sólo marca sino que no es un negado con la pelota, y demuestra una personalidad que a veces hasta asusta. Como lo dije en alguna otra columna, es lo más parecido a Pellerano pero con cabezazo y más temple.

Luego del desafortunado gol de River (que llega a partir de un mal rechazo de Bella) fue importantísimo que Vélez haya encontrado el empate casi inmediatamente porque eso le brindó una tranquilidad y una fuerza extra para ir a buscar el partido. Pero, y siempre el pero, no contaban con la astucia de Jonathan Cristaldo. Desde acá, personalmente, no me gusta crucificar a un pibe que, aunque tiene varios partidos en Primera, todavía está empezando su carrera. Sin embargo, creo que es necesaria una reprimenda y una charla profunda para explicarle que aún Mauro, en sus momentos de caprichoso y de malcriado, tuvo que bajar a Sexta y entender que la Primera es otra cosa. Russo lo supo llevar y después rindió sus frutos. Esto es lo mismo: si él no entiende que jugar en Primera significa ser un jugador más responsable y pensar en un equipo que venía dejando el alma en cada cruce y en cada choque, tendrá que descansar y reflexionar. No es únicamente por este partido, sino porque ya se lo venía notando bastante fastidioso por el hecho de no ser titular, y esto deberá cambiarlo. Es chico y tiene tiempo, a tenerle paciencia. Se podría haber hecho algo más si no hubiese sido por esta expulsión, pero Gareca entendió, muy sabiamente, que el empate era un buen resultado teniendo en cuenta el contexto, y cerró el partido con Díaz.
Se empató con River de local. ¿Es buen resultado? Desde luego que la idea era ganar y que un triunfo sobre un candidato al título, que se está recuperando, era muy importante desde lo anímico. Sin embargo, creo que, viendo como se desarrolló el encuentro, el empate fue productivo. Más que nada por la actitud y el juego que demostró Vélez. Razzotti, Cubero, Domínguez, Otamendi, ninguno se achicó y le demostró a todo este circo de los medios que River de ninguna manera es más que Vélez. Probablemente quede el sabor amargo de la expulsión y la pérdida de poder ir a buscar el triunfo con más ímpetu, pero son detalles y circunstancias del partido. Lo importante es que el Fortín no se achicó en ningún momento y mostró que está para dar pelea.
PD: Nunca nos olvidemos de Emanuel.

jueves, marzo 12, 2009

Recomendación

Se viene el partido con River y obviamente de lo único que van a hablar los medios en los próximos días es del tema de Cristian Fabbiani y su frustrada llegada a Vélez, de como lo van a recibir los hinchas fortineros, si hace un gol, si no hace un gol, si hace gestitos, en fin, la misma parafernalia de siempre. Lo único que propongo desde acá, y sinceramente va esto, es que no entremos en ese juego estúpido. Tratémoslo como uno más, no nos tomemos el trabajo de silbarlo en cada pelota que toque o esas cosas por el estilo. No le demos de comer a gente que no lo vale ni lo merece. Pensemos en Vélez y nada más.
Abrazo grande y nos vemos en el Amalfitani!

lunes, marzo 09, 2009

Dos caras: Estudiantes LP 0 - Vélez 1


Sin temor a ser confundido con un mítico personaje de historietas, el título de hoy refleja lo que sucedió con nuestro querido Vélez Sarsfield en el encuentro que disputó en La Plata, ante Estudiantes, y que terminó con un saldo a favor de 1-0 con gol de Darío Ocampo. Sin dudas el protagonista del partido fue el Fortín, por lo bueno y también por lo malo hecho dentro del campo de juego, en uno y otro tiempo. Sin embargo, no me quiero quedar solamente con este análisis ya bastante repetido en los medios de un equipo que salió a atacar en el primer tiempo y salió a defenderse en el segundo con un hombre más. Me quiero quedar con algo a lo que justamente ellos, los poderosos, no van a dar demasiada importancia equivocadamente, y es la magnitud del triunfo. Vélez cortó un invicto de 37 partidos, casi 2 años seguidos hacia que el Pincha no perdía en su estadio, y esto verdaderamente tiene un valor extra. Este equipo comienza a hacer cosas grandes y demuestra que tiene con qué…

Al momento de analizar el partido, uno instintivamente intenta encontrar respuestas a un desarrollo que varió mucho de un tiempo al otro. ¿Fue una decisión táctica la de dejar venir a Estudiantes para encontrar más espacios y liquidar el partido con una contra? ¿Fue solo el empuje del local el que llevó a Vélez tan atrás? ¿Hacía falta? Todas estas preguntas estarían perfectamente elaboradas si no fuese por dos pequeños detalles que alteraron la esencia del planteo velezano: las lesiones de Maxi Moralez y Nicolás Cabrera. Cualquier persona que entienda medianamente de fútbol puede comprender que, perder a dos titulares del equipo en un tiempo, sin dudas desorganiza y modifica cualquier esquema previo. Cuando esos dos jugadores que se pierden son irremplazables en cuanto a características de juego y a funciones, esto se acrecienta más. Ocampo no es Cabrera, y Cabral no es Maxi, esto está claro. Al hacer estas modificaciones, a Gareca no le quedó otra que modificar el planteo e intentar jugar un poco más por las bandas, sin dejar recaer todo el juego en un solo jugador, como sucedió previo a la salida del ex Racing. Este cambio obligó a jugadores como Larrivey, López y varios más a hacer un esfuerzo extra y cambiar sobre la marcha, adaptándose durante el transcurso del juego. Es cierto, el rival perdió un jugador tempranamente y Vélez no lo supo aprovechar en la segunda parte, incluso cuando el local iba e iba y se cansaba en los intentos. Pese a esto, hay un dato que no hay que perder de vista, y es que si un equipo tiene aspiraciones serias de lograr cosas importantes, sin dudas tiene que ganar partidos jugando mal. Sonando casi absurdo, ha quedado demostrado a lo largo de la historia que el tipo de partidos que Vélez ganó el viernes es vital para un equipo que quiere pelear ahí arriba. No siempre se va a poder superar ampliamente al rival como ante Godoy Cruz, y varias veces se deberá aguantar el resultado. Qué mejor que empezar a prepararse para esto ante uno de los mejores planteles del fútbol argentino como el de Estudiantes.

Se ganó un encuentro importantísimo que brinda una medida para ver de qué está hecho este Vélez modelo 2009. Se aguantó. Se luchó. Se peleó. Y se triunfó. Sin embargo, hay que replantear este tema de la ciclotimia futbolística del equipo. Cambiar rotundamente de un tiempo al otro es algo que ya ha pasado en otros encuentros, algunos en menor medida (Independiente, Argentinos Jrs.) y otros en mayor medida (Godoy Cruz). Será para tener en cuenta y no dejar pasar. Vamos bien, Vélez, vamos bien...

domingo, marzo 01, 2009

Espasmo goleador


En el partido correspondiente a la 4º fecha del Torneo Clausura 2009, el Fortín superó a Godoy Cruz de Mendoza por un amplio 4-0, con goles de H. R. López, Maximiliano Moralez (x2) y Joaquín Larrivey. Luego de un primer tiempo en el cual al conjunto local no le salieron demasiado bien las cosas, pese a tener chances muy claras de gol, y a pesar de que el equipo dirigido por Cocca supo manejar bien la pelota, los comandados por Ricardo Gareca supieron revertir esta situación a partir del gol del uruguayo López de cabeza, que abrió el partido y dio lugar al festejo posterior. Con una gran actuación de Maxi Moralez (curiosa e inexplicablemente insultado en la popular velezana, créase o no) y la cuota goleadora que nuevamente aportó el ex Huracán Larrivey, Vélez demostró que puede estar para cosas grandes y que tiene ganas de pelear ahí arriba.

Antes de comenzar a analizar este partido que se dio en el día de ayer, es importante tener en cuenta que, aunque pueda parecer antipático a los oídos velezanos, el 4-0 no es un resultado que tenga que ver estrictamente con el merecimiento por lo hecho futbolísticamente hablando. Entiéndase: Vélez mereció ganar y claramente. Sin embargo, evaluando lo que fue el encuentro hasta el primer gol, y la eficacia que tuvo el conjunto de Liniers, cuatro goles de diferencia parecen un poco exagerados. En el primer tiempo Vélez salió a apretar y tuvo sus chances, que no pudo concretar Maxi, pero a partir de la segunda oportunidad desperdiciada, el conjunto mendocino demostró que sabe jugar en serio. De haber tenido jugadores de categoría que acompañasen a Figueroa, la historia hubiese sido diferente. Por suerte, en la segunda parte todo cambió, y a partir del gol de Hernán Rodrigo López, Vélez mutó tremendamente. Empezó a jugar más tranquilo, sin presión, y casi sin esforzarse, comenzaron a llegar los goles. Mucha eficacia y mayor solidez en el medio. Si en el primer tiempo los defensores quedaban mano a mano con los atacantes mendocinos, en la segunda parte esto cambió, y Razotti comenzó a manejar él los tiempos. Casi sin despeinarse, Vélez se encontró con una ventaja importante y se dedicó a cuidarla tocando y atacando. En resumen, un muy buen partido del equipo fortinero.

Como solemos hacer siempre desde este espacio de opinión, me gustaría destacar las actuaciones de varios jugadores que son dignas de hacer apartados:

Otamendi: hasta ahora, el chico surgido de las Inferiores velezanas venía demostrando que no es necesario tener 30 años para jugar con sapiencia y solidez. Como si fuese un experimentado más, este central jugó con jerarquía, se impuso ante los delanteros mendocinos y demostró que no va a ser fácil llevárselo por delante. A partir de esta gran solidez que demostró, hasta se dio el lujo de gambetear y lo hizo muy bien realmente. A modo de opinión personal, cada vez más me hace acordar a un Hernán Pellerano cuando recién comenzaba, aunque con más ímpetu a la hora de meter.

Cubero: si uno desde acá elogia la experiencia del “Poroto”, probablemente no diga nada nuevo, pero lo de ayer fue realmente impresionante. No sólo se cargó el equipo al hombro cuando las cosas no salían del todo, sino que también arregló muchos errores que Cabrera tuvo a la hora de marcar, ya que Cubero terminó cortando sobre el fondo del campo de juego ciertas situaciones que podrían haber generado más riesgo del que finalmente tuvieron. Metió, jugó, ordenó y sin dudas fue uno de los mejores del partido. Personalmente, me gusta más verlo con más panorama, en el mediocampo, porque en el lateral, más allá de cumplir con creces, está demasiado “encerrado”, pero son decisiones. Por ahora está jugando muy bien y esperemos que siga haciéndolo de esta forma.

Razzotti: como ante Tigre, este volante central está demostrando que tiene la capacidad para mancarse el medio velezano y aguantarlo hasta que retorne el León. Manejando los tiempos, y abriendo hacia los costados, cada vez se está soltando más y logrando que extrañemos menos a Somoza. Ojalá se mantenga así.

Moralez: cuando en la mitad del primer tiempo comencé a escuchar ciertos comentarios desde la popular velezana realmente no lo podía creer. “Sacate la de Racing” o estupideces por el estilo surgían sin ningún pudor, como demostrando que realmente hay gente que solo va una vez por año a la cancha. Sino es inentendible: acusar a Moralez de jugar con displicencia es absurdo y propio de alguien que no entiende nada de este deporte. Por suerte, luego de las dos chances que marró, les tapó la boca a aquellos que no tuvieron ningún problema en insultarlo gratuitamente, y tampoco para terminar gritando desaforadamente sus goles.

H. R. López: increíble situación vivió el uruguayo en el día de ayer. Luego de ser reprobado por la mayoría del público fortinero, el ex América agachó la cabeza, siguió intentando y tuvo su premio haciendo el primer gol del encuentro. Después tuvo tiempo para participar en el segundo gol y dar la asistencia del tercero. Quince minutos de furia para un jugador que, sin ser Van Basten, cumplió en gran forma. Sin embargo, no se tiene que confiar, ya que 15 minutos buenos no creo que le den inmunidad con el público luego de las malas actuaciones anteriores, y debe intentar seguir en la misma senda.

Algunos jugadores directamente no hace falta mencionarlos a la hora de destacar a aquellos que tuvieron grandes actuaciones, porque ya se están convirtiendo, por suerte, en costumbre (Emiliano Papa, Sebastián Domínguez, Joaquín Larrivey).

Se ganó y por muchos goles. ¿Cuánto hacía que no veíamos a Vélez hacer 4 goles? Sinceramente no recuerdo. Ojalá sea el primer paso para comenzar una racha de victorias que no se acabe nunca. Vamos Vélez, que se puede…

La historieta: Vélez 4 - Godoy Cruz 0

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Goles: Vélez 4 - Godoy Cruz 0